Chago Benet Mari ilumina el cine desde su óptica boricua
El director de fotografía de las películas “The Vessel” y “Antes que cante el gallo”, Santiago “Chago” Benet Mari, habla sobre su experiencia en ambos trabajos y sus expectativas profesionales
Con toda una vida en su natal Puerto Rico, el cinematógrafo Santiago “Chago” Benet Mari conoce bien los contrastes que genera la luz natural de la Isla.
Esa “luz bonita”, como él le llama a la que viene a ser su materia prima cuando está detrás del lente, ha sido una fuente que ha explorado y estudiado desde que se desempeñaba como iluminador para espectáculos teatrales, musicales y de danza, cuando empezó a sentir el cosquilleo de emplear esos mismos conocimientos para hacer cine.
Después de realizar una docena de cortometrajes, incontables anuncios comerciales, documentales y vídeos musicales, la película independiente “The Vessel” (El Navío) le brindó a Benet Mari, de 35 años, su primera oportunidad de hacer un largometraje, que además de tener como protagonista al reconocido actor Martin Sheen, contó con la bendición de uno de sus directores de cine favoritos, Terrence Malick, quien figura como productor ejecutivo del proyecto
“Para mí siempre fue un sueño hacer un largometraje, y que mi primer largometraje lo haya producido uno de los directores que más yo admiro en el cine, no me puede hacer sentir más feliz”, manifestó el director de fotografía de la película que actualmente se exhibe en las salas Fine Arts y Metro Cinemas, en San Juan.
Pero la alegría que experimenta en este momento el fotógrafo se duplica con el hecho de que la llegada a los cines de “The Vessel”, que fue filmada tanto en inglés como en español, hace tres años, en la comunidad de La Perla, en el Viejo San Juan y junto a un elenco repleto de actores boricuas, coincidió con el estreno de su segundo largometraje, la película puertorriqueña “Antes que cante el gallo”.
“Estoy supercontento con el resultado de ambas películas. Para mí es bien importante que la historia que el director tenía en su guion quede plasmada en la pantalla, y creo que en ambas se logra muy bien. Estoy superfeliz. Tengo dos películas en el cine ahora mismo. Ojalá pudiera seguir haciendo esto hasta que no pueda más”, expresó emocionado.
El egresado del Departamento de Drama de la Universidad de Puerto Rico indicó que en ambos trabajos la luz natural de la Isla juega un papel importante, y subrayó las similitudes visuales que tienen en común.
“Cada película tiene su propio espíritu, como su propia alma, y tiene sus propias necesidades. Sí, un poco dialogan a nivel técnico porque uno siempre trae lo suyo a cualquier cosa que uno haga, pero son dos directores diferentes con búsquedas diferentes. La búsqueda de Julio Quintana (“The Vessel”) es muy visual y la búsqueda de Arí Maniel (“Antes que cante el gallo”) es muy dramática, en el trabajo con los actores. Es diferente, pero a la vez se parecen mucho. Tienen muchas cosas estéticamente que dialogan. Eso es lo que trae uno a nivel visual”, detalló.
“A nivel de infraestructura de película sí se parecen mucho. Ambas son bien ‘indie’ y son hechas con el corazón en la mano, con escasos recursos y mucho trabajo, y ese trabajo
“El teatro es como una caja negra donde uno recrea todas las situaciones de luz, y en el cine tú sales afuera a contar esas historias con actores, con la escenografía y ahora con una cámara y para mí fue una cosa que naturalmente sentí que tenía que hacer” “Los premios son una cosa que si vienen son bienvenidas, pero yo sueño con seguir haciendo películas y con poder depurar más la técnica de la cinematografía. Ese es mi sueño real” SANTIAGO “CHAGO” BENET MARI Director de fotografía, cinematógrafo
al final se traduce en el producto en pantalla”, abundó.
Benet Mari, quien antes laboró como técnico de iluminación en cintas filmadas en Puerto Rico como “Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides” y “The Rum Diary”, destacó que la luz natural de la Isla, si bien puede representar retos en los itinerarios de filmación, redunda en unos resultados estéticos maravillosos.
“Mi mayor experiencia filmando es en Puerto Rico. Yo nací y he vivido en Puerto Rico toda mi vida; para mí es el entorno natural. Sí, sé porque he tenido la oportunidad de ir a otros países, que esa luz bonita, esos atardeceres, esa luz cuando ese cielo agarra esos colores y todos esos tonos, que sobre todo tú puedes apreciar más en ‘The Vessel’ que en ‘Antes que cante el gallo’, es mucho trabajo de itinerario. Es mucho trabajo en mesa para lograr que esos itinerarios se den de manera que tú estés a la hora correcta en el lugar correcto”, señaló.
“Yo te diría que es un reto intelectual que se hace con todo el grupo de trabajo, con el departamento de dirección, con el departamento de produc- ción para lograr estar en el sitio que tienes que estar y con las condiciones de luz que estás buscando”, agregó.
Explicó que de alguna forma, los fo- tógrafos de cine cuando van a filmar en exteriores, se convierten en una especie de observadores de su principal fuente de luz, que es el sol, sus ubicaciones y los tiempos.
“Un poco nosotros manejamos el itinerario de manera tal que cuando el sol está arriba arriba, nosotros no estamos filmando en exteriores. Como cinematógrafos, es parte de nuestra responsabilidad tener las coordenadas del sol bastante planchadas. Durante el proceso de preproducción, yo ando por ahí con una brújula y una carta de coordenadas del sol, y uno va verificando el día que va a firmar tal escena en tal sitio dónde va a estar el sol”, argumentó.
En “The Vessel”, destacó que tuvo total libertad para crear su propuesta visual, a pesar de que esta venía influenciada por lo que llamó la “corriente malikiana”, al referirse al estilo narrativo que Malick ha desarrollado en sus películas junto al fotógrafo Emmanuel Lubezki “El Chivo”, y que describió como “etéreo”, “abstracto” y “deconstruido”.
“Cuando tú ves la película, se siente como una línea de pensamiento bien parecida a la de él. Nosotros decimos de chiste que esto es como una escuela, como las corrientes de pintura, que están los impresionistas, los expresionistas, los cubistas, los surrealistas. Un poco en este proyecto, nos dimos a la tarea de seguir la escuela de Malick y del Chivo”, comentó.
“‘The Vessel’ viene cargada con esa influencia y Julio Quintana, el director, trae a la mesa ese interés. A mí me gusta escuchar a los directores y ver cuál es su propuesta y lanzarme a la idea de construir una visual. Nosotros igual hicimos nuestras propias cosas; no necesariamente seguimos todos esos dogmas que ellos han creado en sus películas, que es el uso de lente amplio y la luz natural como primer recurso, pero creamos nuestro propio set de reglas de cómo queríamos usar a la cámara para conseguir esa visual”, explicó.
Luego de su experiencia en estos dos filmes, Benet Mari tiene más que claro que sus aspiraciones profesionales a futuro no serán otras que mantenerse detrás de la cámara, construyendo imágenes y con la luz como su mejor instrumento.
“Yo creo que no se pone mejor que ser el cinematógrafo. Mi aspiración es seguir creando junto con directores lenguaje visual y hacer más películas puertorriqueñas y poder colaborar con directores de renombre como mis directores favoritos. Qué mejor que uno acabe trabajando con los directores que uno admira mucho”, subrayó, mientras resaltó que sueña con trabajar algún día con cineastas como Alejandro González Iñárritu, Paul Thomas Anderson y el propio Terrence Malik.