Defensa trata de desmentir testigo
Alberto Saldaña Esquilín lleva tres días declarando en juicio por asesinato de Antonio R. Barceló
La defensa de los cinco acusados por el asesinato del procurador de menores Antonio R. Barceló Jiménez y dos de sus hijas ha concentrado sus preguntas al testigo principal del caso en tratar de minar su credibilidad, poner en duda si en efecto estuvo en el lugar de los hechos, y si se coloca en la escena para proteger a una tercera persona.
En el cuarto día de juicio por jurado en el Tribunal de Bayamón contra Bily de Jesús Reyes, Israel "Tito" Sánchez de la Rosa, Ángel Roberto "Pinto" Díaz Vélez, Alex "Chichi" Rivera Huertas y Adiel "Osama" Moreau Dones, el testigo Albert "Purulo" Saldaña Esquilín se mantuvo en que en la madrugada del 11 de diciembre de 2004, iba conduciendo un auto Matrix detrás de una guagua Durango y una minivan Caravan, desde donde dispararon contra el Grand Marquis donde iban Barceló Jiménez y algunas de sus hijas, incluyendo Yahaira y Laura, de 24 y 15 años, respectivamente.
Mas el abogado de Moreau Dones, José Roselló, le cuestionó a Saldaña Esquilín si se ubicó como uno de los participantes de los hechos para proteger a otra persona que, contrario a él, sí estuvo allí, a lo que el testigo contestó que no.
El letrado le preguntó que cuándo se dio cuenta de que le habían disparado a víctimas inocentes, a lo que respondió que esa misma madrugada, cuando vio la noticia en televisión.
"¿Necesitó para arrepentirse 10 años y un convenio beneficioso para usted, sí o no?", preguntó Roselló, a lo que el testigo respondió: "No".
En 2009, agentes comenzaron a entrevistar a Saldaña Esquilín para ver si cooperaba. En 2014 prestó una declaración jurada, a cambio de un convenio para rebajar a la mitad una sentencia de 95 años que cumple por el asesinato de "Coquí", quien era el líder del residencial donde residía, Monte Park. Además, por el presente caso, se recomendó una sentencia de 12 años por los asesinatos en segundo grado y tres años por un cargo de conspiración, a cumplir concurrentemente con la pena que cumplía.
Los coacusados enfrentan cargos por asesinatos en primer grado.
El abogado de Sánchez de la Rosa, Fernando Meléndez, le preguntó a Saldaña Esquilín si incluye detalles de la noche de los hechos "para hacerlo más creíble" de su presencia en el lugar, y fue objetado por los fiscales Martín Ramos y Fabiola Acarón.
En la tarde, el abogado Carmelo Dávila, quien representa a De Jesús Reyes, cuestionó al testigo sobre detalles de un dibujo que hizo del coliseo, que provocó múltiples objeciones por parte de los fiscales y reuniones en el estrado con la jueza Vivian Durieux.