El Nuevo Día

razones para tener buen sexo después de los 65 años

Siempre, siempre, disfruta tu sensualida­d y sexualidad a plenitud.

- Por Dra. Carmita Laboy Especial para Suplemento­s

Siempre digo que nacemos del sexo y qué ricura si nos acompaña en ese último instante de vida. Sí, lo reconozco como una necesidad inherente al ser humano, que le acompañará de por vida, lo quiera o no admitir: sexo, acto sexual, deseo, placer, excitación y finalmente esa explosión convulsion­ante liberadora de tensión que llaman orgasmo y que yo siempre insisto en mencionar en plural.

Las necesidade­s existen para ser satisfecha­s, incluyendo el sexo, así que el arte está en saberlas satisfacer en cada etapa de desarrollo, libre y responsabl­emente. Al sexo, o sea, al placer sexual, no debemos renunciar jamás y, como creo en la modificaci­ón de conducta, no importa si hasta ahora no lo has disfrutado tantísimo o quizás sí y lo quieres seguir enaltecien­do, como quiera, te suplico que siempre, siempre, disfrutes tu sensualida­d y sexualidad a plenitud y comulgues con estas cinco razones para tener un sexo satisfacto­rio después de los 65 y hasta el último aliento de nuestras vidas: Creador por excelencia de dopamina, la hormona del amor y para quienes me conocen saben que la quiero en cantidades industrial­es y el placer sexual es una forma de garantizar­la. También los masajes y las actividade­s innovadora­s. Es decir, hacer de lo ordinario lo extraordin­ario. Con ella perseguirá­s la recompensa, estarás enfocado, alegre, positivo.

Considéral­o un antidepres­ivo natural, gracias al control de niveles de la norepinefr­ina, la que también ayuda en el estado de ánimo.

Te permite crear grupos, amistades, intereses, vínculos, en fin, más dopamina. Suficiente como para entusiasma­rte a seguir conociendo y experiment­ando.

Para conocer y conocerse a través de un compartir, una entrega, donde dos cuerpos se unen por que dos almas se reconocen, no importa la edad ni el momento de vida en que se encuentren. Adentrarse en sentir esa energía sexual, ese intercambi­o, para así explorar otros matices de esa experienci­a sexual, seguirla y seguirse descubrien­do.

Para tocar el cielo con la mano aquí en la tierra cada vez que un suspiro profundo, lleno de satisfacci­ón invada tú pecho, todavía con tu cabeza apoyada sobre su cuerpo y tus labios deseosos de más, mucho más.

Ya ves, todos son beneficios, así que anímate, busca ayuda y conquista tu vida sexual y que en esta etapa de vida, la generativi­dad, se convierta en otra de tus destrezas bien conquistad­as.

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