Aceptará culpa por la matanza
José Bosch Mulero alcanzó un acuerdo con fiscalía a cambio de una pena de unos 100 años de prisión
La última página del proceso judicial contra José Luis Bosch Mulero, coacusado por el asesinato de cuatro miembros de una familia en Guaynabo, se escribirá mañana cuando el hombre se declare culpable por su participación en el horrendo crimen.
Esta admisión de culpa forma parte de un acuerdo con el Ministerio Público, que contempla una pena de unos 100 años de cárcel, indicaron fuentes a El Nuevo Día.
A dos días del segundo aniversario de la matanza que estremeció al País, el hombre de 27 años admitirá a la jueza Vivian Durieux Rodríguez, del Tribunal de Bayamón, que participó en la denominada “masacre de Guaynabo”.
La alegación de culpa también ocurre en la antesala del juicio por jurado.
El otro coacusado, Christopher Sánchez Asencio, resultó culpable y extingue una pena de 254 años de prisión.
El Ministerio Público, representado por las fiscales Janet Parra Mercado y María del Mar Ortiz Rivera, acusó a Bosch Mulero de actuar en concierto y común acuerdo con Sánchez Asencio para asesinar al militar Miguel Ortiz Díaz, su esposa Carmita Uceda Ciriaco, su hijo adolescente Michael Ortiz Uceda y su suegra Clementina Ciriaco López.
También enfrenta un cargo de tentativa de asesinato por tratar de matar al otro hijo de Ortiz Díaz de 13 años, único sobreviviente del crimen, y cargos de secuestro agravado, agresión grave, destrucción de prueba, robo agravado, conspiración y varias violaciones a la Ley de Armas.
JORNADA DE HORROR. Según el testimonio del adolescente, Sánchez Asencio llegó a su residencia en la urbanización Los Frailes la noche del 17 de noviembre de 2014 a pagar el alquiler de la casa que arrendaba a sus progenitores.
Pero en medio de este trámite, Bosch Mulero arribó a la casa armado para perpetrar un robo que desencadenó una jornada de horror, que culminó con el asesinato de sus padres y de su abuela en la residencia.
Después, el dúo secuestró a los hermanos. El menor sobreviviente declaró que, luego de matar a su hermano en algún tramo de la carretera, ambos acusados trataron de estrangularlo hasta que finalmente lo lanzaron por un puente la madrugada del 18 de noviembre.
La evidencia presentada durante el juicio contra Sánchez Asencio demostró que Bosch Mulero no disparó su arma, aunque colaboró en el crimen.
Los abogados Mayra López Mulero y Oscar Martínez Borrás representan a Bosch Mulero.