La gripe también les afecta
Las mascotas pueden tener catarro y síntomas como malestar, pérdida del apetito y tos
Lluvias, frío, cambios de temperatura... resfríos seguros para usted y su animal de compañía. Sí, a gatos y perros también les da gripe, también sienten el malestar, también quieren quedarse echados en su cama... la ventaja es que ellos sí lo pueden hacer.
Por lo general, los síntomas son los mismos que los de los humanos: estornudos, secreción nasal, malestar general y desaliento. Sin embargo, no es el mismo virus. De hecho, no hay probabilidades de que usted le prenda o transmita su gripe a su animal de compañía ni que este la contagie la suya.
Nosotros no compartimos nuestros virus con ellos. Y los virus de la gripe son distintos en gatos y perros. Lo que sí pasa es que hay una alta capacidad de contagio entre los mismos perros o ga- tos. Cuando los sacas a pasear es fácil que se contagien.
FACTORES QUE INCIDEN. Los mismos que a nosotros: los cambios bruscos de temperatura, como esos días acalorados y madrugadas muy frías; las corrientes de aire y el contacto con otros animales como ellos que tengan el virus.
En el caso de los perros, las razas braquiocefálicas, las que tienen las narices chatas, son más susceptibles de resfriarse por la falta de nariz. Esta, entre sus funciones, se encarga de calentar el aire cuando entra, como casi no la tienen, esto colabora a que se enfermen más.
Por lo general los síntomas son tos, por eso el dicho de que tiene tos de perro: es seca. También molesta la garganta como si estuvieran atorados con algo. Secreción nasal, que comienza como agua transparente y puede tornarse blanca o verde.
Hay lagañas, dejan de comer y les puede dar fiebre. Dependiendo del área del tracto respiratorio donde se concentre la patología (laringe, traquea, pulmones) puede presentar algún tipo de ruido o gemido para tener en cuenta.
Además, presentan un estado de malestar general, hecho que provocará que el can esté decaído, triste y se muestre cansado, abatido y sin fuerzas.
Asimismo, es muy probable que pierda un poco el apetito e incluso la sed, por ello es importante prestar especial atención a sus cuidados y mantenerlo hidratado en todo momento.
Deberás intentar que coma en la medida de lo posible pero siempre sin llegar a obligarle. Para potenciar su apetito puedes humedecer un poco su comida en agua tibia. Puedes hacerle un caldo de pollo caliente para que mejore, o arroz integral hervido. Recuerda que existen una serie de alimentos tóxicos como la cebolla, de manera que elimínala del caldo.
Perros y gatos se comportan casi de la misma manera, con algunas variaciones.
En general, el resfriado no suele ser una patología grave y en aproximadamente una semana habrá sanado, pero deberás acudir a su veterinario si notas que algunos síntomas empeoran.
Recuerda que, en ocasiones, el catarro puede ser consecuencia de una enfermedad de mayor gravedad, por ello es importante acudir a un profesional. (GDA/El Tiempo/ Colombia)