Italia. El pequeño pueblo de Monteriggioni se ha mantenido intacto por ocho siglos.
Este amurallado pueblo a las afueras de Siena, en la Toscana italiana, se ha mantenido intacto por más de ocho siglos.
Monteriggioni (o el castillo de Monteriggioni) se edificó tal cual se ve actualmente, en el siglo XIII por los señores de Siena con el exclusivo objetivo de controlar la Vía Cassia (parte de la Via Appia), que discurría y aún lo hace en parte, entre los valles de Elsa y Staggia.
No podrás entender a Italia ni a la Edad Media si prescindes de estos caminos que no iban a Roma, sino que partían de ella para conquistar, gobernar, comerciar y culturizar una Europa que nunca fue la misma después de eso.
Desde ya te aclaramos que es un pueblo muy chiquito con pocas comodidades para pernoctar, pero es uno de los lugares imperdibles, muy especialmente si eres arquitecto o te gusta la historia. Tiene apenas 50 casas y una hermosa iglesia románica, así como la consabida plaza mayor donde hay varias bodegas de antología y dos restaurantes. Si te das la vuelta por San Gimignano (está a mitad de camino, algo así como 15 kilómetros) y por Siena, no deberías dejar pasar la oportunidad de dedicarle al menos un par de horas a este pueblito engarzado en una colina.
Podrías aprovechar para almorzar en Il Pozzo, uno de los dos restaurantes que tiene el pueblo y el recomendado por los que dicen que saben. Si vas con buen tiempo y clima, podrías descansar, almorzar al aire libre y, los que no manejan, darse un gusto con los formidables vinos locales.
La cuestión es que Monteriggioni es una fortaleza intacta, nunca conquistada por la fuerza, con 14 torres de vigilancia y defensa, todo posando bajo el cielo de Toscana solo para que saques fotos de locura. La fortaleza tiene dos puertas, de manera que la Vía Cassia penetraba por una y salía por la otra. Toda una maravilla. Para información sobre este destino, consulta a tu agente de viajes.