Lupus eritematoso sistémico
Sus síntomas van desde muy leves hasta síntomas muy severos, que pueden atentar contra la vida.
El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad crónica, autoinmune y sistémica que puede presentarse con distintos síntomas que pueden variar con el tiempo, desde muy leves hasta muy severos, que pueden poner la vida del paciente en peligro.
¿QUÉ CAUSA EL LUPUS?
Nuestro sistema inmune está diseñado para combatir toda sustancia u organismo extraño que entre en contacto con nuestro cuerpo. En las personas que padecen lupus, el sistema inmune se ve afectado de forma que comienza a atacar a células y tejidos sanos, provocando inflamación y haciendo que la función del órgano afectado esté comprometida.
Cualquier persona puede desarrollar lupus, aunque, en la mayoría de los casos, se ve en las mujeres de cualquier edad, afectando más a ciertos grupos étnicos, como las mujeres hispanas. Por eso, es importante conocer, diagnosticar y tratar de forma adecuada esta enfermedad en Puerto Rico.
SÍNTOMAS DEL LUPUS
Los síntomas varían de una persona a otra. Uno de los que padece la mayoría de los pacientes es hinchazón y dolor en las articulaciones o coyunturas.
Otros posibles síntomas son:
* Fatiga o cansancio generalizado y/o malestar general
* Fiebre * Sensibilidad a la luz solar * “Rash” o salpullido en distintas partes de la piel, especialmente en áreas expuestas al sol
* Lesiones en la piel de las mejillas y el puente nasal en forma de “mariposa”, que se dan en más de la mitad de las personas afectadas por lupus * Pérdida de cabello * Úlceras recurrentes en la boca
* Dolor de pecho al respirar profundamente
Cuando el lupus afecta el cerebro y el sistema nervioso, se pueden presentar: * Convulsiones * Problemas de visión * Cambios de personalidad El corazón se puede ver afectado por el lupus y el síntoma más frecuente es la arritmia o ritmo cardíaco anormal y/o dolor de pecho.
En los pulmones, la inflamación puede causar dificultad para respirar y dolor al respirar.
El lupus localizado en los riñones puede no dar síntomas en sus comienzos; pero, cuando la función renal comienza a fallar, puede causar aumento de peso e hinchazón en las piernas.
TRATAMIENTO
No existe una cura para el lupus eritematoso sistémico. El tratamiento está enfocado en el control de los síntomas.
Las formas leves de la enfermedad suelen tratarse con antiinflamatorios para los síntomas articulares. Dosis bajas de corticoesteroides se pueden usar para los síntomas en la piel y en las articulaciones. Cuando los síntomas son severos y afectan órganos vitales, se requieren diferentes tratamientos.
En casos más severos se requieren dosis altas de corticoesteroides por tiempo limitado. Cuando los corticoesteroides no funcionan, o cuando se necesita usarlos por demasiado tiempo, se usan otros medicamentos para evitar los efectos secundarios del uso prolongado de corticoesteroides. Entre estos: * Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad como la hidroxicloroquina (Plaquenil): este es el medicamento que más se usa para tratar el lupus. Este fármaco, puede disminuir el riesgo de propagación del lupus.
Inmunosupresores como mycophenolate mofetil (Cellcept) o azatioprina (Imuran).
* Tratamientos biológicos nuevos como belimumab (Benlysta): el primer agente biológico aprobado para el lupus en 50 años. * Metotrexato * Rituximab (Rituxan): aunque no está aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) también se usan cuando otros tratamientos han fallado.
* Ciclofosfamida (Cytoxan): usualmente reemplazado hoy por medicamentos menos tóxicos.
OTROS TIPOS DE LUPUS
Lupus secundario: es causado por el uso de algunos medicamentos. Sus síntomas son similares a los del lupus sistémico.
Lupus neonatal: afecta a los bebés recién nacidos cuando, a través de la placenta, se pasan autoanticuerpos maternos que provocan la enfermedad.
Lupus discoide: se manifiesta con lesiones de la piel, causando descamación y atrofia. Lupus eritematoso cutáneo
subagudo: se presenta con lesiones en las partes del cuerpo que se encuentren expuestas al sol. Es un subgrupo entre el lupus eritematoso sistémico y el lupus eritematoso discoide, presentándose principalmente alrededor del cuello, el tórax y la espalda.
Las causas de esta enfermedad no están del todo claras, pero los estudios demuestran que los factores genéticos, en combinación con factores ambientales, como las infecciones, la luz ultravioleta, el estrés excesivo, así como algunos medicamentos y hormonas pueden ser causantes.
Los pacientes deben estar conscientes de sus síntomas, tomar sus medicamentos y mantener un estilo de vida saludable que incluya: una buena alimentación, una rutina de ejercicios frecuente, controlar factores de estrés excesivo y estar conscientes de los síntomas de depresión y ansiedad para controlarlos.
Es importante visitar al médico en el caso de presentar cualquiera de estos síntomas.