PASAJEROS DE UN DRAMA INCONCLUSO
La cinta “Passengers” reúne a los populares Jennifer Lawrence y Chris Pratt en un improbable drama futurista Acción, romance y ciencia ficción se unen en una historia sobre la posibilidad de que el humano pueda sobrevivir en otro planeta
Resulta curioso que la razón principal para ir a ver “Passengers”, largometraje de Sony Pictures que comenzó a exhibirse en los cines de Puerto Rico, sea la química entre Jennifer Lawrence y Chris Pratt.
La curiosidad reside en que por muchos años el guión de John Spaihts (“Doctor Strange”, “Prometheus”) fue celebrado como uno de los mejores textos sin producir de la industria cinematográfica. No fue hasta que Lawrence y Pratt mostraron interés en el mismo que este se transformó en una de las superproducciones de Sony Pictures con las estrellas de cine más populares del momento.
Así que con este contexto, resulta pertinente decir que la química entre los dos protagonistas es un verdadero acierto, pero lo que en algún momento se consideró como original y creativo en el guión de este filme simplemente no registra en esta película. Aunque no se puede negar que son pocas películas que mezclan ciencia ficción, romance y aventura, “Passengers” se siente como un rompecabezas de otras influencias cinematográficas.
El filme se podría describir como una versión alterna de “WALL-E” pero con humanos o una versión romántica de “Prometheus” sin la presencia de los Aliens y el maquillaje horrible de Guy Pierce.
Independientemente de esto, el guión cuenta con otras fallas que resultan más problemáticas. Lo que pasa es que discutirlas a cabalidad requiere revelar ciertos detalles que no han sido divulgados en su campaña de publicidad. Así que con eso en mente, lo que se puede decir es que este es el tipo de película que requiere que el espectador suspenda sus niveles de credibilidad. La lógica de cómo funciona la tecnología de una nave que está llevando a cinco mil humanos para colonizar otro planeta es bastante problemática. Lo que pasa es que tanto el guionista como el director, Morten Tyldum (“The Imitation Game”), se apoyan de sus estrellas de cine con la esperanza de que eso no sea un problema.
Sin embargo, la falla más grande del filme es la forma superficial en que presenta sus ideas más interesantes. La película toca temas como el dolor de estar aislado del resto de la humanidad o la naturaleza disfuncional de lo que es descrito como “amor a primera vista”. Pero todo eso se queda como planteamientos y no es explorado en el desarrollo de la historia. Así que lo que queda es el show de Pratt y Lawrence.
Él interpreta a Jim, un mecánico que abandonó la Tierra para poder encontrar un lugar donde sus destrezas fueran útiles. Ella le da vida a Aurora, una joven periodista cuya ambición profesional es redactar las crónicas de como la humanidad se adapta a vivir en otro planeta.
Ambos accidentalmente se despiertan 90 años antes de llegar a su destino y eventualmente se las tienen que ingeniar para combatir la tecnología de su nave que está poniendo en riesgo la vida del resto de sus pasajeros.
Aunque el material es bastante superficial, Pratt se destaca por dramatizar las partes más ricas y complicadas de su rol, indicando que su alcance dramático como actor. En contraste a él, la interpretación de Lawrence indica que quizás ya es hora de que la actriz se tome unas vacaciones. Quizás sea la forma en que su personaje está escrito, pero nada de la interpretación de Lawrence logra capturar la chispa audaz de la pasión que se supone define su personaje. La actriz solo parece estar interesada en las escenas donde su personaje se está enamorando de Pratt o entrando en conflicto con él.
Así que aún con el manto de es “solo entretenimiento desechable” el viaje cinematográfico de “Passengers” nunca deja de ser turbulento.
“Si de verdad no hubiera gravedad sería increíble. La verdad es que estás en un cable, colgado de tu ropa interior con un traje espacial de 65 libras, haciendo flotar tus brazos como si no sintieras peso. Verlo es increíble, pero hacerlo...” JENNIFER LAWRENCE En una entrevista con AP sobre el rodaje de “Passengers”