Mar Chiquita es convertida en reserva natural
Gobernador firma orden ejecutiva, lo que la une a Tortuguero y La Esperanza en el norte
Las aguas azul profundo, las áreas escénicas y las impresionantes formaciones rocosas del paisaje costero que conforman la zona de Mar Chiquita, en Manatí, fueron designadas ayer reserva natural por el gobernador Alejandro García Padilla.
De esta forma, los terrenos protegidos se unen a los aledaños que ya son reservas: Reserva de Tortuguero (al este) y la Reserva de La Esperanza (al oeste).
“Esta nueva reserva y designación en el medio de estos dos espacios, puede servir de conector y facilitar actividades de ecoturismo, de educación, de interpretación que conecte estas tres áreas”, dijo el secretario de Recursos Naturales y Ambientales, Nelson J. Santiago, quien junto al presidente de la Junta de Planificación (JP), Luis García Pelatti, acompañó al gobernador al momento de la firma de la orden ejecutiva que declara el lugar como reserva natural.
Con Mar Chiquita se suman 220 cuerdas a los terrenos protegidos en el País, pero con la peculiaridad de que 70 de estas cuerdas pueden ser desarrolladas bajo ciertos parámetros establecidos por la JP. “No se puede hacer una urbanización, un área comercial. Haces un hotel con unos parámetros. Pero hay otras áreas que básicamente son de observación. Además, con esto se garantiza que todo el mundo va a poder acceder a la playa de Mar Chiquita. Se olvida que la playa de Mar Chiquita –hasta los otros días– ha sido rodeada de tierra privada”, señaló García Pelatti.
“En esas 220 cuerdas hay una gran variedad de terrenos, que incluyen dunas, acantilados, muchas familias de flora y alberga muchas especies de fauna. Al convertirlas en reserva, dejan de ser objeto de especulación y se le da orden al desarrollo. Es un tema que originalmente me planteó el alcalde, Juan Aubín Cruz Manzano”, reveló, por su parte, García Padilla en un aparte con El Nuevo Día en La Fortaleza.
“Mi compromiso de campaña era duplicar la tierra protegida de 8% a 16%. Va por 17% y vienen más, antes de que finalice el cuatrienio”, abundó.
El pasado 20 de julio, García Padilla firmó una orden ejecutiva para requerirle a la JP la elaboración de un plan sectorial para la región, a tenor con el Plan de Uso de Terrenos aprobado el 30 de noviembre de 2015. El plan tiene las prácticas de manejo para reducir el impacto del desarrollo urbano en la región y garantizar la conservación adecuada de sus terrenos, paisajes y ecosistemas. Una vez completado este proceso, se certificó que la Reserva Natural Mar Chiquita cumple con el proceso ambiental y con los requisitos de la Ley sobre Política Pública Ambiental (Ley 416-2014), destacó el go- bernador.
El secretario de Recursos Naturales y Ambientales rechazó que permitir el desarrollo en el área riña con la declaración de reserva.
“Dentro de la conservación puede y debe haber actividad económica que se ajuste a la reserva”, destacó el funcionario.
El secretario de Recursos Naturales añadió que ahora le corresponde a su agencia hacer un Plan de Manejo. “Vamos ahora a ordenar ese espacio ahora reservado y decir qué actividades sí o qué actividades no se pueden hacer. Se hace inventario más detallado de flora, fauna, de propiedades, de recursos”, dijo.
Unas 164 especies de unas 60 familias de flora se han contabilizado en los predios. Hay especies críticas y en peligro de extinción, protegidas por leyes locales y federales. Además, la región ha sido clasificada como suelo rústico y es parte del Área de Planificación Especial de la Zona Cársica.
“Ahora el ecosistema se protege por completo en esa franja del área norte” ALEJANDRO GARCÍA PADILLA gobernador