Cómo sobrevivir en la Isla en Navidad
La Orquesta Sinfónica de Puerto Rico brilló en su concierto navideño pese a contar con una audiencia impuntual, ruidosa y parlanchina
En Santurce, el tránsito colapsó el viernes 23 de diciembre al final de la fantástica tarde navideña. Llegamos “photo finish”, como por arte de magia, gracias a los recovecos de la ciudad.
A pesar de los pesares, la Orquesta
Sinfónica de Puerto Rico presentó su tradicional concierto de Navidad en la Sala Paoli de Bellas Artes.
Como también añora el público -que compra los boletos de sus asientos con meses de antelación- el maestro Roselín Pabón, director emérito del primer conjunto musical del país, llevó el timón de la generosa oferta, bajo el concepto democrático “Navidad Para Todos”.
Para comenzar, mientras seguían entrando a la sala de conciertos docenas de personas –algunas de ellas hablando en voz alta, que todo hay que decirlo-, los tres conjuntos mayores vocales que dirige el Dr. William Rivera, el Coro del Conservatorio de Música de Puerto Rico, el Coro Nacional y Ars Vocalis se unieron a la Sinfónica boricua para frasear con gusto y entusiasmo el “Alleluia Venite Gaudete” del laureado compositor, arreglista y educador de Chicago, Gary Fry, también activo en la música comercial.
Acto seguido, mientras seguían lloviendo ruidosos tardosos de las puertas de la sala hasta llegar a sus butacas (¿Será mucho pedir que al menos entren en silencio?) la joven soprano Natalia González dio cátedra de gracia y musicalidad en el “Aleluia” del “Exultate Jubilate” de Mozart, bien acompañada por el maestro Pabón y la orquesta reducida que exige la genial partitura, creada al estilo de la Viena del periodo clásico.
La conocida aria “The Trumpet Shall Sound” del Oratorio “El Mesías” de Haendel fue entonada con la estupenda proyección del barítono Ricardo Rivera, en coordinación con la excelente primera trompeta del profesor Felipe Rodríguez. Aquí también resonó claro y armonioso el bajo continuo en el clavecín del maestro Víctor Meléndez Donhert, quien también es un pianista colaborador imprescindible del director coral William Rivera.
La orquesta en conjunción con los tres coros sonaron grandiosos tanto en el “Joy to the World” de Watts y Wilberg, como en “A Christmas Gloria”, también de Fry. El sublime arreglo de John Rutter del “Cántico de Noel” de Adam fue bordado con precisión y excelencia interpretativa por la soprano Natalia González, coros y orquesta bajo la experimentada batuta de Roselín Pabón.
Y todavía hubo espacio para recordar a grandes cantantes como Tito Lara, Los Hispanos y Ruth Fernández, quienes estrenaron en 1983 el enjundioso arreglo de Mandy Vizoso de “Creo”, originalmente “I Believe” de Drake y Graham, para soprano, barítono, coro y orquesta sinfónica.
Después del intermedio, el juvenil barítono cantó -desde el brillo de su especial proyección escénica y perfecta dicción-, el arreglo de Lito Peña de “Amanecer” de la compositora Monsita Ferrer sobre décimas de Luis Lloréns Torres .
Acto seguido el Grupo Mapeyé se unió a la Sinfónica para celebrar el nacimiento del Niño Dios con la música típica puertorriqueña.
Aquí se destacó el director del conjunto José A. Rivera, mejor conocido como Tony Mapeyé, primero como trovador en el Tradicional “Aguinaldo Yumac” también arreglado por el maestro Vizoso para orquesta y conjunto típico, Décimas Borinqueñas sobre un arreglo de Pedro Rivera-Toledo de un “Seis Chorreao”, así como en el cuatro puertorriqueño, en contrapunto con la elegancia de los jóvenes trovadores Deborah Rodríguez y Christian Pagán.
Estos dos estupendos artistas jóvenes deleitaron al delirante auditorio con otro arreglo de Mandy Vizoso de un Seis Celinés; la Guaracha Criolla “Mi pueblito” arreglada por Radamés Reyes-Alfau; y unas décimas improvisadas en el momento sobre un Seis Fajardeño. ¡Felicidades!