En pie alerta de CDC de zika en PR
Los casos han bajado, pero expertos advierten que podrían aumentar con las lluvias
Desde el pasado 5 de enero el Departamento de Salud no actualiza los datos sobre la transmisión del zika en Puerto Rico, pero la información que trasciende en las oficinas médicas coincide con lo que reflejan estadísticas recopiladas hasta el pasado 22 de diciembre: una aparente baja en la cantidad de casos confirmados.
Aún así, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) mantiene el nivel de alerta 2 para Puerto Rico en cuanto a la propagación de este virus, pidiéndole al público que aumente las precauciones para este destino, particularmente para poblaciones en alto riesgo.
“Lo que se está viendo es influenza por cada esquina, pero de zika no se están viendo muchos casos”, comentó el doctor Víctor Ramos, presidente del Colegio Médico de Puerto Rico.
Sin embargo, advirtió que cuando aumenten los patrones de lluvia, particularmente para mayo, volverán a incrementar los casos de zika.
El zika es un virus transmitido por la picada del mosquito Aedes aegypti y por vía sexual de una persona contagiada previamente con el virus. La mayoría de las personas no manifiesta síntomas, los cuales usualmente comprenden fiebre alta, sarpullido, dolor en articulaciones y conjuntivitis.
El mayor riesgo es para las embarazadas por los rezagos vistos en bebés de madres infectadas con zika, como microcefalia y problemas de visión y audición, entre otros.
Aunque el doctor Ricardo Fontanet, pasado presidente del capítulo local de la Academia Americana de Pediatría, coincidió en la merma en casos, admitió que la semana pasada comenzó a ver casos sospechosos.
“Sí, vi varios casos clínicos sugestivos a zika”, dijo.
El pediatra señaló que podría surgir un despunte de casos por las recientes lluvias y la activación de huevos puestos por mosquitos infectados por el virus, ya que se estima que los huevos del Aedes aegypti pueden mantenerse fértiles hasta por 13 meses.
“No se puede bajar la guardia”, urgió Fontanet, quien recordó que estos mosquitos habitan dentro y fuera de los hogares y que, aunque generalmente pican temprano en la mañana y a la caída del sol, podrían transmitir el virus en cualquier momento.
Además, el galeno recalcó que el zika continúa siendo una preocupación para embarazadas y los bebés en su primer año de vida, por lo cual urgió a estas poblaciones a protegerse contra las picadas de mosquitos.