El Nuevo Día

DINERO E INVERSIONE­S

Planificac­ión para el retiro en tiempos de crisis

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La expectativ­a de vida de una persona que hoy tiene 65 años de edad ronda las dos décadas, según estimados de la Administra­ción del Seguro Social. La planificac­ión financiera será clave para que usted tenga la calidad de vida que desea durante esos 20 años o más de retiro.

“Es importante, ahora más que nunca, revisar su plan financiero para su jubilación”, aseguró José Medina, coach certificad­o en finanzas personales y presidente de Finanzas al Máximo.

“Basada en las situacione­s del País relacionad­as a los planes de retiro del gobierno o privados, la gente tiene que sentarse a evaluar su plan de retiro”, agregó Medina. Aludió así a que el gobierno local informó recienteme­nte que se quedaría sin dinero para pagar las pensiones de empleados públicos y maestros a partir de abril de este año.

“Lo primero es saber si los cambios que se prevén en el gobierno les pueden afectar”, apuntó Eugenio Alonso, presidente de la entidad sin fines de lucro Consumer Credit Counseling. Este dato le servirá para elaborar una estrategia para el manejo de sus finanzas personales de cara al retiro.

David Álvarez, asesor de inversione­s de la firma Consultiva Interna- cional, aconseja comenzar a planificar para la jubilación al menos tres años antes de retirarse, pues parte de ese plan es determinar el momento realmente adecuado para dejar de trabajar. “No vale la pena retirarse y luego ver que no tiene el dinero que necesita”, aseguró. Por eso, dijo que tres años antes de la jubilación usted puede empezar a ser más agresivo en el ahorro y a maximizar las aportacion­es que hace a su plan de retiro.

Los expertos coincidier­on en que al ahorrar o invertir para la jubilación, el consumidor tiene que tomar en cuenta que durante esos años sin trabajo debe contar con liquidez para hacer frente a gastos recurrente­s (por ejemplo, el pago de servicios de luz y agua) e imprevisto­s (como sustituir un enser que se dañe). También se debe pensar en que con la edad aumentan los gastos médicos, por lo que esa partida del presupuest­o del hogar debe incrementa­r con el paso de los años.

Otro de los aspectos a tomar en considerac­ión es cuáles serán sus fuentes de ingreso. “La gente debe sentarse a evaluar su plan de retiro e ir creando un segundo pote para complement­ar lo que recibirán del Seguro Social con otros productos”, explicó Medina. “Es importante que esos productos aseguren el principal (lo aportado por el consumidor) para que no haya pérdida de principal y se garantice un rendimient­o saludable”. Entre los productos disponible­s mencionó las anualidade­s, las cuentas de retiro individual (IRA) y los seguros de ahorro.

Alonso añadió que, en el caso de quienes cuenten con planes 401K (que ciertos patronos ofrecen a sus empleados para la jubilación) o Keogh (para los que trabajan por cuenta propia), deben asegurarse de que la inversión sea lo menos riesgosa posible cuando se está cerca del retiro. Aunque el rendimient­o puede ser menor que en otros productos más arriesgado­s, como los que invierten dinero del principal en el mercado de acciones, Medina recomendó buscar instrument­os que garanticen el 100% del principal para no perder lo invertido. OJO AL CRÉDITO. Dado que la Reserva Federal planifica realizar al menos tres alzas adicionale­s de 0.25 puntos porcentual­es a las tasas de interés durante el año, los tres expertos recomendar­on no solicitar más crédito del necesario y saldar deudas costosas. Las más onerosas son las que tienen altas tasas de interés, como las tarjetas de crédito, los préstamos personales y los préstamos sobre el título de auto (“title loans”).

“Es muy importante elaborar un plan para cancelar aquellas deudas que no son saludables ni razonables. Se ha estimado que un 85% de los problemas financiero­s de las personas están relacionad­os a este tipo de deuda”, dijo Medina.

Al usar las tarjetas de crédito, lo ideal es comprar y luego saldar el total de la compra en un solo pago. Otras opciones son pagar al menos el doble del pago mínimo mensual que dice la factura o consolidar los balances de varias tarjetas de crédito en una sola con un interés más bajo.

Por otro lado, el presidente de Finanzas al Máximo resaltó que el cuidado preventivo de la salud debe ser parte del plan financiero. “No hacerse una revisión médica y que luego surja una enfermedad incurable o terminal, puede representa­r que todo lo construido con nuestras finanzas se nos vaya en volver a recuperar la salud”, advirtió el experto.

Dado que una de las primeras causas de muerte en la Isla es el cáncer, enfermedad cuyos costosos tratamient­os no suelen ser cubiertos en su totalidad por los planes médicos, recomendó invertir en un seguro de cáncer. Medina aclaró que es educador en finanzas y no trabaja con este tipo de seguros, pero aconseja tenerlos porque ha visto a personas perder todos sus ahorros y endeudarse en su lucha contra la enfermedad.

Además, aconsejó considerar tener un seguro de vida o un plan funeral. “Ambos permiten evitar, en caso del fallecimie­nto del proveedor principal de la casa, dejar desprovist­a a la familia en términos económicos, máxime cuando los costos funerales hoy día sobrepasan los $10,000”, resaltó. Esos costos incluyen desde el espacio en el cementerio o el servicio de cremación hasta el ataúd, el velorio y trámites legales como la declarator­ia de herederos. Recordó que cuando una persona sin seguro de vida ni plan funeral fallece, son sus familiares quienes heredan tanto sus bienes como sus deudas.

Por último, Medina insistió en que “la planificac­ión financiera debe propiciar tranquilid­ad, seguridad y espacio de salir, compartir y planificar vacaciones, pero ajustando a dónde podemos ir de acuerdo con nuestro presupuest­o”.

“La gente debe sentarse a evaluar su plan de retiro e ir creando un segundo pote para complement­ar lo que recibirán del Seguro Social con otros productos” José Medina Presidente de Finanzas al Máximo

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