Radiquen la quiebra ya
Hago un llamado a la Junta de Control Fiscal a que radique la quiebra de Puerto Rico en el Tribunal Federal a la mayor brevedad posible. La solicitud debe hacerse a tenor con lo dispuesto en el Artículo III de PROMESA.
Tan pronto se radique la solicitud de quiebra, el juez presidente del Tribunal Supremo de Estados Unidos, John Roberts, nombraría un juez federal para dirigir un proceso de negociación supervisada con los bonistas y otros acreedores. Este es el único proceso disponible en este momento mediante el cual podríamos evitar el colapso de nuestro país. Negociar con los bonistas y otros acreedores sin la presencia de un juez que supervise la negociación, con poder para que sus determinaciones obliguen a las partes, es una pérdida de tiempo. Y tiempo es lo que no tenemos. Eso es lo que estamos haciendo en estos momentos a tenor con el Artículo VI.
La carta que la Junta envió al gobernador Rosselló hace varios días es indicativa de que no nos queda otra alternativa. Debido a la magnitud del hoyo fiscal que se describe en la carta recortar el gasto gubernamental no es solución. La solución está en activar el único mecanismo disponible para devolvernos el acceso a los mercados de capital.
La experiencia de Detroit es alentadora. Detroit llevaba décadas sin resolver sus problemas fiscales hasta que radicó quiebra en 2013. En 16 meses salió de la quiebra y redujo su deuda de $19 mil millones a $8 mil millones. Pero más importante que eso, en poco tiempo Detroit recuperó el acceso a los mercados de capital que había perdido. Eso es lo que necesitamos ahora, recuperar el acceso al mercado municipal. Eso será únicamente posible cuando salgamos de una quiebra que todavía no hemos radicado.
Posponer la radicación de la quiebra no nos devolverá el acceso a los mercados de capital. Eso es lo que la administración Rosselló solicitó que la Junta aprobara el pasado sábado, y para lo cual la Junta requirió enormes sacrificios. No los vale.
Radiquen la quiebra ahora. Es la única forma de devolverle la esperanza al país.