¡Conexión TOTAL!
"Ha sido una relación bien fácil, desde el noviazgo. Siempre ha sido muy divertida".
Basta con que se miren para sonreír y emanar complicidad. Y es que el sentido del humor y la unidad nunca han faltado en la relación de Johanna Pérez y Jaffet Seda.
Una extraordinaria comunicación y haber sido muy amigos antes de enamorarse, aseguran que han sido fundamentales en sus 13 años de matrimonio, en los que han caminado firmes, tomados de la mano, junto con sus hijos Alana de 12 y Noah, de 7 años.
Uno de los momentos más memorables como pareja revelan que fue cuando Jaffet, quien es ginecólogo obstetra, trajo al mundo a su segundo retoño.
“Fue una de las experiencias más bellas como pareja. Tenía una entrevista en WKAQ cuando rompí fuente y tuve que arrancar para el hospital. Ya allí, desde la música que se puso en la sala de partos, el ambiente de risa que había, hasta el balance que tuvo él de hacer el parto y luego venir a darme un besito como esposo... Ya te imaginarás”, recordó con evidente ilusión y nostalgia la relacionista profesional.
Este matrimonio activo y aventurero, abre paso a la improvisación fuera de lo que es la rutina diaria, no planifican mucho y sí se aseguran de vivir el momento al máximo con sus niños.
Disfrutan a plenitud de sus gustos similares por la música, de practicar crossfit y paddleboarding, correr mountain bike, surfear y esquiar cuando van de viaje. Asimismo, aprovechan la tranquilidad de la noche, cuando ya los niños duermen, para conversar de lo acontecido durante el día y “reírse del mundo”.
“Siempre vi a Jaffet como una persona sumamente interesante, superbrillante y chistoso, una de las cosas que más me fascinaba de él. A todo le sacaba punta. Son pocos los momentos que Jaffet toma algo en serio”, relató Johanna. “Además de fascinarme físicamente, me enamora cada día cuando veo el extraordinario papá e hijo que es...”.
Mientras Jaffet estudiaba en la Escuela de Medicina, fueron seis años en los que dejó de ver a su entonces amiga Johanna, quien siempre le atrajo físicamente. Así que al reencontrarse con ella, aprovechó el tiempo y comenzaron a salir hasta enamorarse. “Admiro su personalidad, es superdeterminada, segura. Adónde ella quiere ir, allá se dirige sin gota de inseguridad, sin nada que la perturbe. Igual se va a estar riendo de mis chistes; es excelente mamá y esposa. Ha sido una relación bien fácil, desde el noviazgo. Siempre ha sido muy divertida”, indicó Jaffet.
Tener a Dios presente en su relación, familia y en su rol como padres aseguran que hace que todo fluya de una manera especial y les da la tranquilidad de que están hacienda bien lo que les toca. “Estamos bien claros de que todo lo bueno que nos sucede se lo debemos a Dios”, señalaron.
Siguen gozando de la transformación de su relación y de cómo van complementándose. “Lo que tienes de más se lo vas a pegar a él, y lo que tienes de menos, se te va a pagar a ti. Efectivamente, eso nos pasó a nosotros”, aseguró Johanna, quien comunicadora al fin, cuenta que antes no paraba de hablar. Ahora el “parlanchín” es Jaffet, mientras ella escucha. Él no soportaba el café, mientras ella tomaba dos y tres veces al día. Él ahora no puede vivir sin el café…