Millonarias pérdidas por éxodo de boricuas
Si se intensifica el éxodo de puertorriqueños, se seguirá erosionando el presupuesto de la isla
Q La pérdida de 222,264 habitantes entre el 2009 y el 2015 produjo una reducción en los recaudos del gobierno de $69.5 millones anuales por concepto de impuesto al consumo y la contribución sobre ingresos de individuos.
En total, para todo este periodo, el fondo general del Gobierno central dejó de recibir $411 millones. Prospectivamente, esta cifra podría aumentar si se intensifica en el futuro próximo el patrón migratorio, afirmó el economista José Alameda.
Los estimados contemplan que el 75% de los emigrantes puertorriqueños tenían ingresos mientras que el 70% de los inmigrantes reciben algún sueldo. Es decir, proporcionalmente Puerto Rico recibe menos personas con empleo de las que se van. A esto se le añade el hecho de que por cada inmigrante hay casi tres emigrantes.
“Estamos mirando el efecto de la migración en la economía de Puerto Rico. Cuando se examinan los números te das cuenta que tienes un efecto reductor del ingreso que se te mete en los recaudos del gobierno y en la economía en general ”, dijo Alameda tras explicar sus cálculos, que tomaron como base el Perfil del Migrante del Instituto de Estadísticas.
El resultado en la economía es significativo. Por ejemplo, se estima que desde el 2009 el impacto anual de la migración en el Producto Nacional Bruto (PNB) de Puerto Rico es de -$506 millones. El PNB mide el valor de la producción de un país. Esto implica que la emigración, principalmente hacia los Estados Unidos, ha reducido en $506 millones la producción del País y, por ende, la economía.
“La gente cree que el que emigra es porque no tiene empleo pero no es así. Cinco de cada siete que emigra sí tiene ingresos. Por eso el efecto con la migración que tenemos es de reducir la economía”, manifestó.
Según Alameda, esto es un factor importante que se tiene que considerar al momento de decidir la versión final del Plan Fiscal que prepara el gobierno para los próximos diez años.
La propuesta del gobernador Ricardo Rosselló Nevares implicaba recortes en el presupuesto por unos $1,900 millones anuales y nuevos ingresos por $1,400 millones al año. Es decir, los contribuyentes, ya sean individuos o empresarios, tendrán que aportar más dinero al gobierno pero, a cambio, recibirán menos servicios pagados por el gobierno. AUSTERIDAD Y EMIGRACIÓN. El asunto es que los problemas económicos, que normalmente se manifiestan con la dificultad de encontrar empleo, es uno de los principales factores de empuje de los emigrantes puertorriqueños. Del mismo modo, las deficiencias en la prestación de servicios, como los de salud y educación especial, también influyen al momento que un individuo o una familia contempla la idea de mudarse fuera de Puerto Rico.
“Lo probable es que esto se intensifique. Ahora los fondos del Obamacare (Affordable Care Act) se terminan y el Plan Fiscal está haciendo recortes. La gente se escapa en esos escenarios. El Plan Fiscal que se apruebe al final debe contemplar esto”, sostuvo Alameda.
La Junta de Supervisión Fiscal (JSF), ente que por legislación del Congreso de EE.UU. tiene la última palabra en los asuntos fiscales de Puerto Rico, se reunirá el próximo lunes en Nueva York, presuntamente para discutir asuntos asociados con la propuesta fiscal de Rosselló Nevares.
En enero, la JSF le recomendó al gobierno que incluyera en el Plan Fiscal un recorte de gastos de $1,500 millones, un aumento en recaudos de igual magnitud, ahorros de $1,000 millones en el programa Mi Salud, una reducción de $300 millones en el subsidio a la Universidad de Puerto Rico y un recorte de 10% a las pensiones de los principales sistemas de retiro del gobierno.
“La gente cree que el que emigra es porque no tiene empleo pero no es así” JOSÉ ALAMEDA Economista