Despunte en el crimen
La Policía estatal y municipal de Caguas desarrollan estrategias para esclarecer los casos
Las intenciones de un grupo de individuos en asumir el control de los puntos de drogas una vez controlados en la Barriada Morales por Julio Hernández Cruz, alias Pito Uva, han provocado un derramamiento de sangre en Caguas que solo en los primeros meses ha alcanzado 11 asesinatos, nueve más que el año pasado para esta misma fecha.
El año pasado se registraron 24 asesinatos en Caguas, siete más que en el 2015. “Debe saber la comunidad que tenemos un plan establecido y la Policía quiere garantizarle a esta comunidad y otras que se va a preservar el orden sin negar que han ocurrido unos eventos y que están relacionados al trasiego de drogas”, sentenció el teniente coronel Jorge Luyando, director del área policiaca de Caguas, que también comprende los municipios de Aguas Buenas, Gurabo, San Lorenzo, Cidra y Juncos.
El alcalde de Caguas, William Miranda Torres, declinó hablar sobre la crisis de seguridad que arropa la ciudad que dirige y prefirió que el comisionado de la Policía Municipal, Eliezer Colón, contestara las interrogantes.
Tan reciente como el 20 de febrero, el liderato de la Policía Estatal y la Municipal sostuvo una reunión con Miranda Torres en la alcaldía, donde se acordó reforzar el patrullaje preventivo y dividir entre ambas fuerzas policiales diversos sectores de la ciudad, la quinta más poblada del país según la Encuesta para la Comuni- dad del Censo.
“El alcalde puso todos los recursos del municipio, incluyendo a la policía, a disposición para atender esta situación”, dijo Colón.
Segundos después de un doble asesinato el 7 de febrero en la Barriada Morales, agentes municipales intervinieron con los sicarios, con quienes intercambiaron disparos. Se ocupó una pistola, una guagua robada mediante “carjacking” y otro vehículos y máscaras.
Según Colón, la intervención de sus agentes también le salvó la vida a “entre cinco y ocho individuos” que serían ejecutados arrodillados mientras la Policía Estatal investigaba otro asesinato reciente en la barriada.
“No fueron ejecutados porque estábamos aquí”, dijo.
También en la barriada, pero el 23 de enero, el sistema Shotspotter detectó disparos y agentes estatales arrestaron a dos hombres de la barriada a quienes se les ocuparon un par de armas, una de ellas robada.
El miércoles, la División Drogas Caguas arrestó en la calle G, de la Barriada Morales, a un hombre y a una mujer con crack, cocaína y marihuana.
“Es un esfuerzo combinado y no se limita a la barriada. Hay otros sectores cubiertos”, dijo Luyando.