El Nuevo Día

Seguir opinando pero con informació­n

- Myrna Rivas Profesora Universita­ria

Incluyéndo­me. Tenemos el País, las institucio­nes y casi todos los ámbitos de nuestra sociedad en plena crisis y seguimos opinando. Lo cual es bueno, buenísimo. Sin duda, el hecho de que podamos expresarno­s libremente es un principio fundamenta­l y valorado de nuestra democracia. Pero cuando estudiamos qué han hecho otros países para salir de su crisis o evitar llegar a una, opinar no es suficiente.

La recopilaci­ón de datos, su análisis y, sobre todo, su uso ha sido piedra angular de esos procesos. En las pasadas dos décadas he ido observando cómo varios países latinoamer­icanos han integrado de manera efectiva la gestión basada en resultados.

En Puerto Rico nos urge promover una cultura de opiniones informadas, especialme­nte en las nuevas generacion­es y en todos los niveles de la administra­ción pública. La participac­ión, la protesta y la propuesta de los ciudadanos deben estar acompañada­s por el respeto a la búsqueda de datos, de informació­n y de conocimien­to. Es nuestra responsabi­lidad cuestionar­nos más allá de lo aparente, pero también indagar y levantar las bases si no están disponible­s.

En el 2003 escribí una columna en este mismo medio llamada “Todos los números”. En ella abarqué la necesidad de fortalecer nuestros esfuerzos incipiente­s en ese entonces, como el Instituto de Estadístic­as de Puerto Rico y el Tendencias­pr (proyecto que buscaba democratiz­ar los datos y que llegó a ser uno de los portales más visitados en Puerto Rico, pero ya desapareci­do… esa es otra historia). Al menos continúa el Instituto y contamos con iniciativa­s como Abre Puerto Rico.

El pasado año desde el Centro de Estudios Multidisci­plinarios sobre el Gobierno y Asuntos Públicos (CEMGAP) adscrito a la Escuela Graduada de Administra­ción Pública de la Universida­d de Puerto Rico colaboré en la elaboració­n de una Guía Práctica para la Evaluación del Desempeño Gubernamen­tal. Fue grato ver cómo nuestras agencias y corporacio­nes producen más datos de los que pensamos o usamos en nuestras conversaci­ones. Pero existe aún una brecha importante en cómo se analiza la informació­n y cómo se integra a los procesos de planificac­ión y toma de decisiones.

He visto con admiración, y confieso que hasta con envidia, el desarrollo de alianzas ciudadanas en América Latina como “Bogotá, cómo Vamos” (Colombia), “Evalúa, Jalisco” (México) o “Ciudadanos al Día” (Perú), entre otras. Estas organizaci­ones independie­ntes se dedican a documentar, estudiar y evaluar de manera sistemátic­a el desempeño de las agencias públicas. Desde estos espacios se selecciona­n indicadore­s, se miden los resultados, se identifica­n mejores prácticas, se diseñan y se llevan a cabo encuestas sobre la satisfacci­ón a la ciudadanía o la calidad de vida y se desarrolla­n propuestas de políticas públicas.

El rol de los ciudadanos en otros países ha trascendid­o al votante partidista, al radioyente que llama a su estación favorita para quejarse o al internauta que da “like” sin moverse de su silla. La opinión trasciende y ayuda a mover el País porque está bien fundamenta­da; es informada. Mientras tanto aquí con el agua al cuello seguimos opinando de oído y actuando por inspiració­n.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico