Testigos de primera fila de la grandeza de Molina
Los receptores suplentes de Puerto Rico se disfrutan el poder compartir en un mismo equipo con el doradeño
SAN DIEGO, California. - René Rivera y Roberto “Bebo” Pérez gozan en primera fila del banquete que Yadier Molina sirve en la receptoría del Clásico Mundial de Béisbol.
Los receptores reservas de la selección nacional de Puerto Rico se sienten agradecidos por poder presenciar y aprender de lo que hace el titular detrás del plato en el torneo, desde la primera ronda en Guadajalara hasta la segunda fase en San Diego.
“En realidad ha sido un honor estar compartiendo con él y observar de cerca lo que hace, porque siempre lo había visto desde el otro dugout. Nunca tuve la oportunidad de estar con él en el mismo equipo. Ha sido una experiencia buena para mí y uno aprende algo nuevo siempre”, dijo Rivera, integrante de los Mets de Nueva York.
“Todo sabemos que él va a jugar la mayoría de los juegos y nosotros tenemos que estar preparados para cualquier cosa que pase. Todos sabemos que esto es un trabajo de equipo. Si nosotros tres vemos algo durante los juegos, nos comunicamos. Estamos en una familia. Todos nos vamos a ayudar en algo”, agregó.
Tal como lo hizo en la edición del 2013, Molina se ha hecho cargo de guiar al cuerpo monticular con éxito. Igualmente, no ha dudado en ser vocal durante los partidos para mover la defensa estratégicamente con cada bateador o escenario que han tenido los boricuas.
Con el madero, Molina tampoco se quedó atrás. Suma dos cuadrangulares y cinco carreras impulsadas en tres partidos.
“Lo que ha hecho con este cuerpo de lanzadores es increíble. Se ha preparado sumamente bien. Lo veo todos los días mirando los reportes, se ha mantenido con la fortaleza de los lanzadores”, expresó Pérez, quien fue titular en la victoria de 9-4 frente a Italia en la primera ronda.
“Siempre nos estamos apoyando unos a los otros. Si nosotros vemos algo, nos dice que hablemos con él, al igual si él ve algo, nos dice. Nos mantenemos unidos y mirando el juego porque del juego uno aprende. Uno como cátcher a veces uno no ve las cosas, sentando en el banco uno las ve, y aprendiendo del juego que es lo más importante”, agregó.