Histórica asamblea de pueblo en Toa Baja
El alcalde ‘Betito’ Márquez insiste en la participación ciudadana para revitalizar el municipio quebrado
TOA BAJA.- El pueblo respondió a la convocatoria. Unos 300 ciudadanos de Toa Baja alteraron su rutina de sábado y se dieron cita en la mañana para discutir el futuro de su pueblo y brindar soluciones.
Y es que para el alcalde de Toa Baja, Bernardo “Betito” Márquez, el plan estratégico que salvará al Municipio del abismo económico y social debe surgir de la base, de las comunidades, de la gente en sí.
Por tanto, celebró ayer su primera Asamblea de Pueblo en el Complejo Deportivo, a tres meses de haber tomado las riendas del pueblo, que ha estado en el ojo de la tormenta por las deudas que lo ahogan, las irregularidades investigadas por autoridades federales, el despilfarro de fondos y los retrasos en pago de nómina.
“Nosotros, los políticos, articulamos nuestra estrategia para escuchar lo que nos conviene escuchar. Aquí la invitación fue del pueblo, aquí no hay invitados especiales, aquí todos estamos al mismo nivel, y eso es lo que el pueblo ha venido solicitando por mucho tiempo. Yo creo en la participación ciudadana”, declaró el alcalde.
La presidenta ejecutiva de la Fundación Agenda Ciudadana, María de Lourdes Lara, lo declaró cuando tomó el micrófono. En esa cancha bajo techo se estaba rompiendo la cifra récord de participación ciudadana a una convocatoria municipal.
Y la participación activa. Poner un taller privado de soldadura al servicio de las necesidades del Municipio. Crear un blog de turismo interno para acompañar los planes de desarrollo turístico de Isla de Cabras, Palo Seco y el balneario. Ofrecer ayuda certificada en la mediación de conflicto. Detener la implantación de una fábrica en la zona residencial del reparto Anamar.
Esas fueron algunas de las muchas recomendaciones que sometieron los ciudadanos, nutriendo las propuestas hechas por el Municipio, entre las que figuran convertir el frente marítimo en zona de comercio y entretenimiento, desarrollar la planta de reciclaje y composta en el barrio Campanillas, alentar las pequeñas y medianas empresas, e incentivar la manufactura, educación y biotecnología en la base naval de Sabana Seca, entre otras.
En un ejercicio de transparencia, la primera parte de la asamblea colocó a funcionarios municipales en una tarima al centro para discutir el panorama que encontraron al llegar.
La deuda de Toa Baja ya alcanza los $201.8 millones, de los cuales $24.3 millones son deudas con agencias federales y estatales por mala práctica en las finanzas. Además, resaltaron los camiones que encontraron en desuso carcomidos por el tiempo, y las instalaciones del municipio en estado de deterioro, con moho y hongo por falta de mantenimiento, como otras de las preocupaciones.
“La administración anterior hizo mucho daño y ahora él está tratando de hacer maravilla con lo poquito que queda, pero el pueblo está consciente y está dispuesto a cooperar”, expresó Carlos Padial, empleado municipal de Asuntos Escolares.
Reestructurar la deuda y ordenar la casa, con los solo $7 mil que había en caja cuando entró, han sido las prioridades de Márquez hasta el momento, para ahora añadir el “plan de pueblo”. Lo próximo serán diálogos comunitarios por regiones, en los cuales se recogerán las principales propuestas, se analizarán hasta aprobar el plan estratégico y se sostendrá otra Asamblea de Pueblo organizada por el nuevo Instituto de Cooperativismo y Participación Ciudadana.
“Vemos un poco de esperanza. Aquí vimos más propuestas que preguntas La gente quiere participar, quiere ayudar a que Toa Baja reviva. Es una responsabilidad colectiva”, comentó Edgar Gómez, del Instituto.
“Yo creo en la participación ciudadana. Aquí todos estamos al mismo nivel” ‘BETITO’ MÁRQUEZ Alcalde de Toa Baja “Todo esto se escucha bien. Lo importante es que no sean palabras, que sea acción” TRINIDAD SANTIAGO Residente de Toa Baja