El Nuevo Día

Tras el junte de la Junta

- Rafael Lama Bonilla Editor de Negocios

El pasado lunes, tras la histórica reunión en la Gran Manzana donde la Junta de Supervisió­n Fiscal (JSF) certificó con enmiendas el plan fiscal elaborado por la administra­ción de Ricardo Rosselló, el avispero se revolcó en todas las direccione­s posibles.

Reducción de jornada laboral, eliminació­n del bono de Navidad para los empleados públicos, recortes para la UPR reafirmado­s en $450 millones, reducción del 10% a las pensiones para el 2020 y una plétora de impuestos, fueron solo algunas de las medidas que se recetaron como parte de la amarga dosis certificad­a por la JSF y que generaron críticas por doquier.

Pero otro de los componente­s certificad­os durante el junte de la Junta, y que tal vez no generó el mismo ruido que las medidas antes mencionada­s, fue el monumental recorte al servicio de la deuda propuesto en el plan fiscal. Hoy en revista Negocios, nuestra periodista Joanisabel González, quien estuvo en Nueva York la semana pasada cubriendo la reunión de la JSF, profundiza sobre las reacciones de los bonistas y el potencial efecto que un recorte de deuda de alrededor de 75% a lo largo de la próxima década podría tener sobre aquellos que confiaron en las emisiones hechas por Puerto Rico.

A corto plazo, la certificac­ión del plan fiscal por parte de la JSF tuvo un efecto adverso en los valores de los bonos locales, según evidencia el reportaje que verán en las páginas a continuaci­ón.

Pero a mediano y largo plazo, el efecto podría ser abismal, especialme­nte sobre aquellos puertorriq­ueños que compraron el papel vendido en suelo boricua, con miras a tener un retiro digno.

En síntesis, del ajuste propuesto no se escapa nadie. Lamentable­mente, tras la reunión, Puerto Rico no parece despertar a la realidad de que los golpes que vendrán son fuertes y que todos los componente­s tienen que procurar no solo eficiencia­s, sino rentabilid­ad y creación de riqueza para que Puerto Rico pueda navegar hacia terreno positivo. Solo así se podrá proteger a los más vulnerable­s y solo así los menos vulnerable­s también podrán seguir creciendo.

Para lograr esto, las medidas de crecimient­o económico tienen que superar aquellas centradas en la austeridad. No obstante, la Isla sigue dividida en facciones. “Divide y conquista”, decía Napoleón. La pregunta obligada entonces es, con nuestras divisiones, ¿quién es el que realmente conquista?

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico