DIVERSIÓN PARA TODA LA FAMILIA
La Bowlera, en Caguas, es un centro de entretenimiento con atracciones para todos los gustos
Cuando llega el fin de semana o la época de vacaciones, muchas familias buscan un lugar donde puedan ir a pasar un buen rato, que sea seguro, con buen mantenimiento, que tenga estacionamiento y actividades variadas en las que puedan participar todos, a precios económicos.
“Pensando en este concepto es que creamos la Bowlera, en Caguas. Este es un centro de entretenimiento familiar. Estamos en el 5to piso, en el Lincoln Center Plaza, en Caguas. La Bowlera está compuesta por varias atracciones, la principal es el área para bolear”, explica Manuel Morales Jr., presidente de la Bowlera.
Cuando uno entra a este espacio, lo primero que llama la atención son los 17 carriles que hay para jugar bowling y la gente divirtiéndose. Enseguida ves las luces del “Fun Zone”, y te das cuenta que hay mucho más. Esta es un área que tiene 50 maquinitas para jugar.
“Para las maquinitas de juego no se utiliza dinero en efectivo, se usa la tarjeta Fun Card, la cual se adquiere en el centro de recepción. Esa misma tarjeta, según el dinero que se le deposite, se puede utilizar para pagar juegos de bowling, zapatos y comida, todo dentro de la Bowlera. Y si le sobran puntos, puede reutilizar la tarjeta en la próxima visita”, indica Morales.
Las máquinas del área de juego dan ‘tickets’ como recompensa, los cuales se acumulan hasta el final, para redimirlos por premios. ¡A los niños les encanta!
También hay un área que se llama Picadera, donde venden comida liviana como pizza, hamburger, hot dog, nuggets, nachos con queso, refrescos y cervezas, entre otros productos. Tiene mesas para uno sentarse a comer mientras ve toda la acción que está ocurriendo a su alrededor.
Este servicio también está disponible para los que están jugando bowling. Desde el área de los carriles se puede pedir la comida y un mesero la lleva.
Y si lo que quiere es sentarse a comer en familia, comida criolla hogareña, a buen precio, puede ir al restaurante Moriviví. Tiene un ambiente acogedor, tranquilo y moderno y está en la misma Bowlera.
“Uno de los platos favoritos de los comensales es el risotto criollo y otro que piden mucho es la pechuga criolla envuelta en tocineta. Y de postre, los Rollitos Moriviví. Es un rollito relleno de crema de guayaba, fresa y mangó. Es delicioso”, afirma José López, gerente de Bebidas y Alimentos.
En esa área también está la cava “El Viñedo”. Es un salón para hasta 12 personas, donde se celebran reuniones privadas. Y cuenta con una gran variedad de vinos, de precios entre $20 a $40.
“Además tenemos tres salones para actividades: El Pitirre, El Roble y el Piñal. Ahí se celebran bodas, bautismos, cumpleaños y reuniones de trabajo. Cada salón tiene televisión con internet y proyectores para video”, expresa Morales.
Los cumpleaños son muy solicitados, allí se celebran más de 500 al año. Cada fiesta tiene dos personas que la atienden, que juegan con los niños, les sirven la comida, los supervisan en el área de la bolera y en las otras áreas que se hayan seleccionado. MÁS ENTRETENIMIENTO. En el primer piso tienen el LaserZone. Esta es un área especial, de juego con rayos lasers. Al entrar a esta zona ves un video donde te presentan las reglas a seguir durante el excitante juego. Luego, te pasan al cuarto de chalecos. Cada chaleco tiene cuatro sensores, en el pecho, espalda y ambos hombros. Y te dan unos “phasers”, una maquinita que lanza rayos de luz.
Para jugar, se forman dos equipos, el rojo y el verde, y entran al LaserZone. Es como una galaxia aparte, tiene luces de neón, música y dos niveles para correr y esconderse, y tratar de darle con la luz a algún adversario. De lograrlo, el equipo acumula puntos. Hay árbitros adentro para que se sigan las reglas de juego y velando siempre por la seguridad de los participantes. El equipo que más puntos acumule, gana.
“Vienen muchas compañías a tomar talleres y como parte de estos, utilizan el LaserZone. También en los cumpleaños lo piden mucho. Es un juego divertido y excitante para todas las edades. Es una experiencia galáctica”, sostiene Morales.
El juego dura unos 20 minutos y cuesta $8.95 por persona. SEGURIDAD Y ESTACIONAMIENTO. Hay 400 estacionamientos para el público, 42 cámaras de seguridad y circuito de televisión cerrado. Hay guardias y detectores de metales en las entradas.
“Yo les digo a mis empleados que aquí lo que vendemos es sonrisas y servicio. Una familia puede venir y compartir unas cuatro horas y hacer distintas actividades y sentirse que está en un lugar seguro. En la Bowlera generamos alegría y diversión. Esa es nuestra razón de ser”, puntualiza su presidente.