En busca de un plan contributivo
El gobierno de Trump intenta evitar otra derrota como la sufrida con su reforma de salud
WASHINGTON.— El presidente Donald Trump desechó el plan fiscal por el que hizo campaña y ahora está bosquejando uno nuevo, mientras al mismo tiempo busca un consenso republicano que respalde una iniciativa que reforme el sistema tributario estadounidense.
El primer intento del gobierno de Trump de propuesta de ley está en sus etapas preliminares y la Casa Blanca ha mantenido gran parte del proceso en secreto, pero ya ha germinado la consideración de una serie de propuestas poco ortodoxas, como un recorte drástico al impuesto sobre la nómina, dirigido a atraer a los demócratas.
Algunos ven la búsqueda de nuevas opciones como resultado de la renuencia de Trump a establecer parámetros claros para su plan y de su objetivo especialmente difícil: reducir los impuestos lo suficiente como para estimular el crecimiento sin hacer que se dispare el déficit presupuestario.
Funcionarios del gobierno dicen ahora que es improbable que la reforma de impuestos alcance el plazo de agosto, fijado por el secretario del Tesoro Steve Mnuchin. Sin embargo, el paso ambicioso para conseguir un plan refleja la premura de Trump para superar el fracaso en las gestiones para conseguir un acuerdo con su propio partido sobre cómo reemplazar la ley de salud de su predecesor Barack Obama.
La Casa Blanca trata de aprender las lecciones de ese fracaso. En lugar de aceptar una propuesta de ley escrita por legisladores, los funcionarios de la Casa Blanca buscan ahora un papel más activo. Los asistentes de la Casa Blanca dicen que el objetivo es recortar los impuestos lo suficiente como para mejorar el panorama económico en empobrecidas áreas rurales e industriales del país donde viven muchos de los votantes de Trump.