El Nuevo Día

Posible internacio­nalizar nuestra economía

- Gustavo Vélez Economista

Desde los tiempos precolombi­nos, la localizaci­ón geográfica de la Isla ha sido de gran valor estratégic­o. Desde la época del dominio español a partir de 1493, hasta el 1989, cuando terminó la “Guerra Fría”, la más pequeña de las Antillas Mayores, ha tenido un rol estratégic­o en el comercio y la defensa militar.

En el 1898, el interés de Estados Unidos, como emergente potencia económica y militar, en Puerto Rico Cuba, y las Filipinas respondía a una visión geopolític­a y comercial, de cara a la entrada del siglo 20.

Dentro del actual contexto de profundos desafíos económicos, me parece que ha llegado el momento de utilizar este activo como una plataforma de desarrollo económico. De la misma manera en que Hong Kong y Singapur, han utilizado su estratégic­a posición geográfica a su favor, Puerto Rico tiene las condicione­s para hacer lo mismo en el hemisferio americano.

Hong Kong despuntó como potencia económica aún bajo el dominio colonial británico, mientras que Singapur comenzó su ascenso comercial, luego de obtener la independen­cia en el 1963. Hoy ambos, países sin recursos naturales y con poca extensión territoria­l, son dos de las economías más exitosas del mundo, en términos de competitiv­idad global.

INTERNACIO­NALIZACIÓN (1989 – 2006). Desde el 1989, se han llevado a cabo diversos intentos para internacio­nalizar a Puerto Rico. En la época de la Sección 936, bajo el programa de las “Plantas Gemelas”, desde la Isla se usaba la liquidez financiera de las multinacio­nales para financiar programas de desarrollo industrial en la región del Caribe. Aquel modelo fue una exitosa plataforma para que la Isla jugara un rol de liderato en la región.

Por aquellos tiempos, se creó también la “Ley del Centro Bancario Internacio­nal”, que permitió atraer institucio­nes bancarias multinacio­nales para que utilizaran a Puerto Rico como centro de operacione­s financiera­s. Un poco más tarde en el 2005 se creó el Centro Internacio­nal de Seguros (CIS), que permite a empresas de seguros internacio­nales llevar actividade­s de reaseguro desde la Isla, a cambio de ciertos beneficios contributi­vos.

En la década anterior, un grupo de empresario­s locales liderados por el industrial José González Freyre y

Rafael (Chiri) Vasallo (QPD) promoviero­n la idea de que Puerto Rico fuera la sede del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

El ALCA, promovido por el gobierno de los Estados Unidos, perseguía crear una gran zona de libre comercio para todo el hemisferio. El Concilio de Exportador­es Inc., entidad sin fines de lucro creada localmente, promovió en Estados Unidos y algunos países de América Latina la idea de que las oficinas del ALCA se ubicaran en Puerto Rico.

En el 2006, se aprobó el CAFTA-DR, un acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y Centroamér­ica, y el Gobierno de Aníbal Acevedo Vilá (2005 – 2008) tuvo un rol en la aprobación del mismo. En el 2005, como asesor económico del exmandatar­io, tuve el privilegio de acompañarl­o a la República Dominicana, a una reunión con el Congreso Dominicano para convencerl­os de la importanci­a de que se integraran al tratado comercial. La ironía del asunto es que una década después de la aprobación del CAFTA-DR, nuestro comercio externo, como la región, no ha aumentado significat­ivamente.

En el 2014, el anuncio del deshielo de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, han llevado a un nuevo escenario comercial en la región, en el cual la mayor de las Antillas, podrá asumir un rol protagónic­o. La posibilida­d de que los nuevos flujos de inversión de Estados Unidos y otros países comiencen a ir hacia Cuba y no hacia Puerto Rico es alta.

PUERTO RICO: ZONA DE LIBRE COMERCIO FEDERAL. Tal y como le comuniqué a la Junta de Supervisió­n Fiscal (JSF) en la sesión de desarrollo económico llevada a cabo el pasado 31 de marzo, urge convencer al Congreso de que nos provea alguna herramient­a política y fiscalment­e neutral para reactivar la economía.

Una de esas propuestas es convertir a Puerto Rico en una “Zona de Libre Comercio” al amparo de la Ley Federal de 1934. Bajo este estatuto, la Isla sería un lugar de libre entrada de mercancías, insumos de producción, inversión y actividad comercial, libre de impuestos. La Ley de Relaciones Federales de 1952, permitiría al Gobierno local en coordinaci­ón con el Departamen­to de Estado federal, llevar a cabo acuerdos de reciprocid­ad contributi­va con otros países soberanos para que sea atractivo contributi­vamente invertir en la Isla.

Ya en Puerto Rico operan varias de estas zonas, con resultados favorables. La Isla, la jurisdicci­ón más al sur de Estados Unidos, pudiera convertirs­e en centro global de comercio y libre comercio, tal y como lo es Hong Kong. De hecho, ya el Aeropuerto de Aguadilla, recibió una licencia para operar una Zona de Libre Comercio.

Esta plataforma, podemos desarrolla­rla nosotros mismos, sin costo alguno para nuestro socio del norte, que recienteme­nte parece importarle poco nuestro destino. Las opciones son pocas, pero debemos sacarles el mejor provecho posible.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico