El terror en Siria, una vergüenza mundial
“La niñez es la única edad en que los hombres están cerca del Cielo”. Palabras con luz de una persona con mucha sensibilidad y amor por la infancia. Después de oír la pasada semana sobre la aterradora noticia de los bombardeos con gas a la gente en Siria, donde murieron muchos y entre ellos muchos niños, me vinieron a la cabeza estas palabras que guardo en un librito de anécdotas.
Me pregunto quién podrá ser tan cruel y tan insensato para causar tanto daño y tanto dolor a tanta gente. También me pregunto cómo en este mundo en que vivimos de tantos adelantos, aún se permite que estas cosas sucedan. En los tiempos de Hitler, esto ocurrió junto con otras atrocidades todavía peores, pero el mundo se unió para erradicarlas y erradicar al culpable de cometerlas.
Hoy en día se habla mucho, pero se hace poco. Pienso en qué será de los niños que sobreviven a estas atrocidades. ¿Cómo quedarán marcadas sus vidas para siempre y cómo vamos a tratar de decirles que la vida es justa?
En un periódico reciente leí que al día de hoy ya han muerto 18,000 niños en la guerra de Siria nada más. Si contamos los que han muerto en toda esa región, Irak, Afganistán, Turquía, Yemén, en África donde la inmensa mayoría mueren de hambre, el número sería mucho mayor.
No hay razón para que estas cosas sigan pasando y lo más grande que las Naciones Unidas y otros países del mundo, lo permitan.
En esta Semana Santa pidamos a Dios para que se consiga la paz en Siria y finalice el genocidio. Es una vergüenza mundial. Rosita Sierra
San Juan