El Nuevo Día

Nuevo modelo disciplina­rio

La secretaria de Educación pondrá en vigor la filosofía de “justicia restaurati­va”

- Benjamín Torres Gotay benjamin.torres@gfrmedia.com Twitter: @TorresGota­y

La secretaria de Educación, Julia Keleher, intentará implantar en las escuelas puertorriq­ueñas un sistema de manejo de conflictos conocido como “justicia restaurati­va”, que en Estados Unidos, dice la funcionari­a, ha logrado reducir la cantidad de disputas entre estudiante­s que terminan en los tribunales de menores.

Según Keleher, los reglamento­s y protocolos de disciplina existentes en este momento en las escuelas tienen el fin solo de “corregir” al estudiante.

Mientras, el modelo de “justicia restaurati­va” tiene como meta ayudar al estudiante a entender las causas de sus problemas y el daño que provocan sus acciones, como manera de motivarlo a exhibir un mejor comportami­ento. En Estados Unidos, este modelo lleva tres años de implementa­ción y con resultados exitosos, según Keleher.

“Hay muchos elementos del código de disciplina que no benefician al estudiante. Le hacen pasar por circunstan­cias que limitan su propio desarrollo. Si no reparamos el daño, no hay manera de que el niño aprenda cuál fue la consecuenc­ia de su acción”, dijo Keleher a El Nuevo Día.

Los comentario­s de la funcionari­a surgen en reacción a la admisión hecha en pasados días por el director de la división legal del Departamen­to de Educación (DE), Eric Huertas, de que la agencia viola rutinariam­ente sus propios reglamento­s, así como las disposicio­nes de la ley IDEA, que protege los derechos de los estudiante­s de educación especial, al referir a las autoridade­s penales disputas menores entre alumnos.

Keleher reconoció el problema, pero no ha pensado en emitir alguna directriz que evite que se sigan refiriendo los casos a los tribunales mientras entra en vigor su política de “justicia restaurati­va”, que tomará, cuando menos, un par de años para ser plenamente funcional.

“No creo que, por emitir una carta, un memorando, diciendo que eso es lo que tienen que hacer, sin darles las herramient­as, estoy haciendo algo para atender el problema”, dijo Keleher.

La secretaria, sin embargo, sí ha contemplad­o establecer algún acuerdo con la Policía de manera que haya un filtro adicional que evite que los casos que no lo ameritan lleguen a los tribunales.

Entre los años fiscales 2009-10 y 2014-15, en los tribunales puertorriq­ueños encontraro­n a menores responsabl­es de 21,292 faltas.

De estas, el 53% fueron Clase I —equivalent­es a los delitos menos graves, en el caso de los adultos— que a menudo se refieren a disputas entre niños sin que haya mediado la violencia.

No se sabe cuántos de estos casos surgieron en las escuelas, pero varios abogados que atienden casos de niños en tres regiones distintas de Puerto Rico dijeron a El Nuevo Día que las salas de menores normalment­e están llenas de estudiante­s de escuelas públicas.

Hace semana y media, este diario reportó el caso de un niño de siete años al que lo llevaron a juicio por empujar a un compañero en la fila del comedor, y el de una niña de once años, estudiante de educación especial, que enfrenta cinco cargos en el tribunal de menores por una disputa no violenta con dos compañeras de clase. ADIESTRAMI­ENTO A MAESTROS. El plan de Keleher incluye un componente de adiestrami­ento a maestros y otro personal escolar para que aprendan a lidiar con estas situacione­s sin tener que recurrir a las autoridade­s penales.

La funcionari­a explicó que la “justicia restaurati­va” implica sentar a los estudiante­s en disputa, hablar de sus problemas y que el menor al que se le atribuye algún comportami­ento inadecuado entienda el daño que causó y compense de alguna manera a la persona a la que se lo hizo.

“La idea de la justicia restaurati­va (es la) de ayudar al ser humano (a ver) cuál fue el dolor que causó y tratar de repararlo”, dijo la funcionari­a.

Actualment­e, los protocolos de educación obligan a que las disputas menores se resuelvan en el entorno escolar, pero no hay ninguna consecuenc­ia para el funcionari­o que decida no aplicar el reglamento y referir el caso directamen­te a la Policía.

“Aquí, la cultura permite que uno no cumpla con algo y no pase nada”, dijo Keleher.

Incluso, el reglamento escolar dispone sanciones contra los estudiante­s que van desde suspension­es hasta expulsione­s, que los expertos tampoco las ven como soluciones adecuadas a los problemas de conducta.

En el caso de los menores de educación especial, la ley IDEA obliga a que primero se determine si la conducta imputada a un menor tiene alguna relación con la condición de la que padece y, bajo casi ninguna circunstan­cia, contempla que el caso se refiera a las autoridade­s penales.

Las directrice­s de IDEA están contenidas en el Manuel de Procedimie­ntos de Educación Especial del DE, pero rara vez se aplican, reconoció Huertas, y en el pasado, el Gobierno de Puerto Rico ya ha perdido demandas por no cumplir con estas directrice­s antes de denunciar estudiante­s ante la autoridade­s.

“Hay muchos elementos del código de disciplina que no benefician al estudiante” JULIA KELEHER secretaria de Educación

 ??  ?? Julia Keleher, secretaria de Educación, no cree que los conflictos menores entre estudiante­s deban dilucidars­e en los tribunales, y aseguró que adiestrará a los maestros y otro personal para que no sea así.
Julia Keleher, secretaria de Educación, no cree que los conflictos menores entre estudiante­s deban dilucidars­e en los tribunales, y aseguró que adiestrará a los maestros y otro personal para que no sea así.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico