Mientras ondeen las dos banderas, todo está bien
En nuestro terruño hay un arroz con jueyes que nadie entiende. Lo del “status” cada día se complica más. Se oyen tantas y tantas versiones que uno ni sabe cuál creer y se hace más difícil entender lo que sucede. Son muchas las vertientes, las opiniones, los intereses políticos creados, la incertidumbre de cómo actuará la nación americana ante todo esto, y más preocupante aun cuando la nación americana tiene un presidente que no está en sus cabales y de Washington solo oímos loqueras.
Por años Puerto Rico vivió bajo el supuesto “Estado Libre Asociado”, valorado y acatado por todos. Así vivimos por muchos años felices y hubo mucho progreso. Bajo el Estado Libre Asociado crecimos y nuestros padres nos pudieron echar adelante y lograr mucho en sus vidas. Luego vino el gobernador Romero Barcelo y comenzó el empuje hacia la estadidad, el movimiento que otros han seguido perpetuando y que nos ha traído a esta disyuntiva. Mientras ondeaban las dos banderas y los novoprogresistas estaban tranquilos, todo fluía. Llegamos a ser el “Shining Star of the Caribbean”. Nunca he entendido ese afán por ser estado cuando sabemos que llegar a serlo es un intento fútil. Mi abuela decía que si se “buscaba en el clóset” se encontraban las cucarachas. Bueno, pues las hemos encontrado.
Se ha creado un desasosiego entre el pueblo por falta de información e incertidumbre que nos tiene a todos en vilo y nadie tiene una respuesta. Creo que obtener la estadidad es algo casi imposible y más ahora en estos tiempos tan difíciles para el mundo entero.
No me importa ahora seamos “territorio”. Mientras las dos banderas floten juntitas como han hecho por tantos años, conmigo la cosa está bien. Somos ciudadanos, gozamos de muchos privilegios, estamos protegidos por la nación más poderosa del mundo, somos la envidia de todos los que nos rodean, pues no hay uno en nuestro alrededor que no desearía tener nuestro “status”. En este mundo en convulsión, no sigan buscando en los clósets, puede ser que la cucaracha que mi abuela dijo aparezca y no haya cómo eliminarla. Tranquilos, no levantemos más issues, resolvamos el problema económico, que ese sí nos apremia a todos, ya habrá tiempo para el status y con todo y esto, me siento orgullosa de ser puertorriqueña. Rosita Sierra San Juan