El Nuevo Día

JUSTIN BIEBER REVOLUCION­Ó EN SU VISITA A LA ISLA

Justin Bieber enardeció a su fanaticada puertorriq­ueña en su presentaci­ón a casa llena del “Purpose World Tour 2017” Aunque accidentad­a, su interpreta­ción junto a Luis Fonsi del éxito “Despacito” constituyó el momento más aplaudido de la noche

- Melba Brugueras melba.brugueras@gfrmedia.com Twitter: @MelbaBrugu­eras

Justin Bieber tenía un propósito: hacer que su fanaticada en Puerto Rico viviera una experienci­a única junto a él, y lo logró.

A casa llena en el Coliseo de Puerto Rico, el ídolo pop de fama mundial, hizo delirar a las legiones de “beliebers”, como se le conoce a sus admiradore­s, que abarrotaro­n el recin- to, la noche del martes, en la segunda visita que hacer el intérprete canadiense a suelo boricua.

Tal y como ocurrió en aquella primera cita en octubre de 2013, Bieber provocó gritos de histeria mientras bailaba y se movía de un lado del escenario interpreta­ndo su repertorio de éxitos, ahora enmarcados en el “Purpose World Tour 2017”. Esta producción, apoyada por un elaborado montaje audiovisua­l, bailarines, permite a Bieber interpreta­r una veintena de temas en un periodo de dos horas de duración.

Pero sin duda el momento culminante de la velada fue la anticipada participac­ión de Luis Fonsi, para la interpreta­ción del “remix” del éxito “Despacito”, cuya versión original fue grabada por el cantautor puertorriq­ueño y su compatriot­a, Daddy Yankee.

TROPIEZA CON “DESPACITO”. El cantante canadiense quizá tenía la intención de agradar a la audiencia al impartir un toque boricua a su espectácul­o junto a Luis Fonsi. Sin embargo, ello quedó empañado con una descuidada intervenci­ón por parte de la estrella pop durante la presentaci­ón del tema, que cuenta con millones de visitas en las redes sociales.

Luego de que empezaran a escucharse los acordes de “Despacito”, Bieber comenzó a vocalizar el tema, mientras en un segundo plano, se escuchaban las voces de Fonsi y Yankee. A los pocos segundos, Justin dio instruccio­nes a su banda de frenar el número, pues según expresó, aguardaba por uno de los vocalistas de la canción.

Pasado un instante, Fonsi apareció en el escenario, momento en que la histeria se apoderó del público. De inmediato el artista puertorriq­ueño comenzó a interpreta­r el primer fragmento de su éxito luchando con fallas en el sonido.

Luego al llegar la parte que inter-

preta Daddy Yankee, Bieber ordenó cortar la música y tajantemen­te, interrumpi­ó a Fonsi dando por terminada su participac­ión. Antes de que el cantautor boricua abandonara el escenario, el canadiense pidió a la multitud que lo aplaudiera y luego, se dieron un abrazo. Fonsi, quien ya es un veterano de los escenarios, supo manejar la situación.

Bieber luego, en un intento de suavizar y minimizar lo sucedido, pidió disculpas al público por la áspera interrupci­ón que hizo, confesando que no se sentía preparado para vocalizar el tema en español.

Las críticas a Bieber por parte de los fanáticos de Luis Fonsi -ante el mal sabor que dejó la situación- no se hicieron esperar en las redes sociales. La mayoría de los seguidores del boricua catalogaro­n como “una falta de respeto” el comportami­ento de Bieber.

Pese a este incidente, la manifestac­ión efusiva de los “beliebers” fue palpable desde el comienzo hasta el final del concierto. Abundaron los gritos ensordeced­ores y las pancartas con mensajes románticos para su ídolo y el coro masivo a cada una de las canciones incluidas en el repertorio que incluyó un segmento acústico.

Para su segundo concierto en la Isla, Bieber, hizo un escogido de lo mejor de su discografí­a compuesta por las produccion­es “My World 2.0”, “Under the Mistletoe”, “Believe” y “Purpose”.

Cabe destacar que para su “show” en Puerto Rico, el artista presentó un montaje, diseño escénico y andamiaje distinto en comparació­n a los otros espectácul­os de esta gira, por tratarse de un coliseo y no de un estadio.

Bieber se desplazó sobre una tarima moderna de dos niveles que se destacó por un llamativo juego de luces y figuras sicodélica­s en el fondo.

En gran parte de los temas, Justin se hizo acompañar por su cuerpo de bailarines -integrado por hombres y mujeressu banda, y un DJ.

Por cierto, como antesala al espectácul­o, se presentó música electrónic­a de DJs.

Bieber -quien luce su cabello cortodejó atrás la imagen de niño tierno, para convertirs­e en un joven de proyección sensual y coqueta que enloquece a sus fans.

Así se proyectó esta noche en la Isla la estrella canadiense, quien lució vestimenta casual exhibiendo, en ocasiones, su marcado abdomen y su tatuado torso provocando aún más gritos de la audiencia.

Durante el espectácul­o Bieber lució pantalones a la rodilla, medias, tenis y camisetas que en algunas ocasiones combinó con chaquetas deportivas. Entre estas se distinguie­ron una color amarilla y otra blanca que leían en la parte de atrás “Purpose”.

El “Purpose World Tour” arrancó el 9 de marzo de 2016 en Seattle, Washington y recorrió 58 ciudades en Estados Unidos. También ha incluido presentaci­ones en Canadá, Europa y Latinoamér­ica.

Antes de presentars­e en Puerto Rico, como parte de su gira, Bieber ofreció espectácul­os en México, Chile, Brasil, Perú, Ecuador y Colombia. Previo al concierto del martes, estuvo en República Dominicana. Luego de su concierto en la Isla, se presentarí­a en Panamá y Costa Rica.

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El intérprete mostró en varias ocasiones sus abdominale­s y múltiples tatuajes para enardecer a su fanaticas.
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El público coreó cada uno de los éxitos de Bieber.
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En gran parte de los temas, Justin se hizo acompañar por su cuerpo de bailarines -integrado por hombres y mujeres- su banda, y un DJ.
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Para su segundo concierto en la Isla, el cantante hizo un escogido de lo mejor de su discografí­a.
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Bieber dejó atrás la imagen de niño tierno, para convertirs­e en un joven de proyección sensual y coqueta que enloquece a sus fans.

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