Se reúne hoy la asamblea PPD
Solo deben atender el manejo oficial de la Pava de cara a la consulta de status Pero puede abrir la puerta para la ruta de acción en otros asuntos
Q Por segunda vez en menos de un año, el organismo regente más amplio del Partido Popular Democrático (PPD) se reúne, en esta ocasión, para decidir el curso de acción de la colectividad frente a la consulta de status del 11 de junio.
De ese cónclave, a celebrarse en el coliseo Guillermo Angulo de Carolina, no solo debe emanar un PPD con una postura institucional, sino con el ímpetu para encauzar su reorganización, fiscalizar, enderezar las finanzas y dejar abierta la puerta para una futura definición ideológica.
La ruta o zapata ya está trazada, ya que la Junta de Gobierno del PPD determinó recomendarle a la asamblea general el boicot al plebiscito; hacer un llamado a los populares y a todo el pueblo a no participar de la consulta por considerarla “amañada”. También, una exhortación a hacer campaña activa a esos efectos.
“Dicha recomendación está basada, a su vez, en una resolución aprobada por los alcaldes para que sean entonces los delegados los que acepten y ordenen a la institución a boicotear el proceso”, explicó el presidente del PPD, Héctor Ferrer, quien el 28 de agosto participó de la asamblea general previa.
En esa ocasión, el PPD aprobó el programa de gobierno del entonces candidato a la gobernación, David Bernier. Ferrer era su compañero de papeleta. Ahora, al mando de la Pava y frente a un plebiscito, Ferrer recibirá las instrucciones de la asamblea general. “Luego de aprobada la recomendación de boicotear, el partido se va a mover inmediatamente a un proceso de reorganización que debe durar un año, a levantar los fondos necesarios para pagar la deuda y a mantener la administración del partido. Concentrarnos -con la Legislatura- en el plan de fiscalización. Y mientras se va dando la reorganización, llevaremos también un proceso de conversación para ir delineando una posible postura ideológica del partido, que también debe durar un año”, dijo.
Para el exsecretario del PPD y ahora senador, Aníbal José Torres, hay tres asuntos “bien importantes” que deben ser tratados luego de la asamblea general. “El partido debe moverse a comenzar la reorganización en cada uno de los municipios, la identificación del liderato en los pueblos y la reformulación o visión del PPD de cara al futuro, incluyendo temas como el asunto ideológico y el fortalecer las estructuras internas de la colectividad como la fiscalización”, dijo.
“Lo que no podemos esperar de esa asamblea es que salga nuevamente un issue de definiciones. Creo que el partido se tiene que enfocar en entender el asunto principal que es nuestra posición de cara al plebiscito. Luego de ahí, le corresponde al presidente del partido seguir los lineamientos para, a mi entender, tres aspectos principales: la reorganización, la visión del PPD futuro y la fiscalización”, agregó.
En esa línea, la vicepresidenta de las mujeres del PPD y alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, reiteró que el camino del PPD deben ser las alianzas y abrazar la pluralidad.
“Un partido que vea la pluralidad de sus voces como un gran ejercicio de confianza en su base, de apertura ante el país, pero sobre todo de fuerza en esa diversidad. En esa gran alianza es que está la fuerza de futuro del País que es a quien le sirve el PPD”, afirmó.
Torres y Cruz forman parte del comité creado para analizar las resoluciones que hayan presentado los populares. También componen ese comité la vicepresidenta del PPD, Brenda López de Arrarás; el alcalde de Comerío, Josian Santiago, y el representante Jesús Manuel Ortiz.
“Ellos tienen la responsabilidad de ver que sean resoluciones que tengan un peso político, de administración pública, que vayan dirigidas a que el partido asuma una posición referente a algún tema, que no estén repetidas. Si hay alguna que conflija con otra resolución, ver si se pueden armonizar”, explicó Ferrer.
El status o las vertientes de definición no deben ser motivo de discusión en la asamblea general, puesto que eso es un proceso que debe trabajar el PPD posteriormente, dijo Torres.
“Lo que no podemos es pensar que le vamos a dedicar la asamblea a eso, precisamente, porque estamos cayendo en el juego divisorio del Partido Nuevo Progresista”, destacó.
El PPD, según ha dicho Ferrer, busca ser la mayor alianza puertorriqueña. Es decir, representar no solo a populares, sino una causa. Pero ese cauce definido y una verdadera reorganización no han ocurrido. El PPD no tiene una verdadera reorganización desde 2012, y sus finanzas están maltrechas. Además, la disciplina de partido era inexistente, sobre todo previo a las elecciones generales de 2016 y meses después.
A esos fines, Torres recordó que toda determinación de la asamblea general es final y, de ser desobedecida, el popular se expone a sanciones. La decisión de la Junta de Gobierno del PPD es apelable, pero la de la asamblea, no. “El resultado de la asamblea tiene la fuerza necesaria, sin temor a interpretaciones, de la expresión máxima del partido. Eso le pone una fuerza mayor a los populares para respetar la posición oficial del partido”, dijo.
“Puedo adjudicar que, bajo la presidencia de Héctor Ferrer, se cita precisamente para enviar un mensaje de inclusión, de que se está escuchando a los populares a través de su organismo máximo. Eso le da pie al presidente del partido para que las decisiones que él tome, de ser respaldadas por la asamblea general, manden un mensaje claro de disciplina y de inclusión”, puntualizó.