“Todo el mundo necesita comer”
●●●Sube y baja la economía, cambian los gustos y avanza la tecnología, pero la agricultura y la manufactura de alimentos y bebidas tienen una ventaja clara sobre toda industria: son esenciales
“Todo el mundo necesita comer”. Con cinco palabras, el agroempresario José García sintetizó que, si hay una industria esencial, es la agricultura.
En esta edición especial de Revista Negocios, presentamos ejemplos de diversos segmentos agroindustriales, repartidos por todo el País, que han apostado a la elaboración de productos que potencian el valor de cosechas en Puerto Rico o suplementan los cultivos locales con insumos importados.
La agricultura el año pasado tuvo un ingreso neto de $845.3 millones, según el informe económico de 2016, divulgado este mes por la Junta de Planificación. Esta cifra no ha bajado del umbral de los $800 millones en los pasados cinco años, pero llama la atención que casi duplica la registrada en 2007, cuando el sector obtuvo $432 millones netos.
Para aportar contraste, en ese mismo periodo de nueve años, la construcción -aún considerada como un pilar de la economía en Puerto Rico- ha visto desplomar su ingreso neto de $1,711 millones en 2007 a $805.5 millones en 2016, según la misma fuente.
El agro, además, interseca con el principal motor económico del País, la manufactura, que en 2016 recibió ingresos netos de $46,040 millones. De ese total, 4.5% o $2,113.1 millones correspondieron a elaboración de alimentos, bebidas y tabaco.
El gran detalle es que la mayoría de esa actividad de manufactura no utiliza insumos ni materias primas de Puerto Rico, sino que importa el arroz, las harinas, el azúcar, los granos y siropes, por mencionar algunos de los ingredientes más comunes en las bebidas y productos alimentarios comerciales.
De ahí la importancia de que más agricultores se muevan a cultivar o criar lo necesario para elaborar productos de valor agregado e ir sustituyendo importaciones, sugirió García. Tras reconocer la valía de campañas como Cómprale al de aquí, exhortó a llevarla un paso más allá: “Cómprale al que produce con lo de aquí”.
Por otro lado, con campañas como la ya mencionada, el sello Hecho en Puerto Rico y Del País, el agro y los elaboradores del patio han visto más puertas abiertas en los puntos de venta masivos: los supermercados.
“Nosotros estamos bien comprometidos con la industria local, tanto de productos agrícolas frescos como procesados”, aseguró Eduardo Marxuach, presidente de la cadena Econo.
También hacen movidas arriesgadas para fomentar productos nicho, como la carne de guinea y de ovejo, además de frutas locales.
“Si un productor no tiene volumen para venderle a nuestras 63 tiendas, le puede vender a unas en particular. No discriminamos por eso. Validamos la calidad y se certifica como suplidor”, planteó.
Los esfuerzos han tenido una excelente acogida entre sus clientes: “Estamos viendo un consumidor que está más educado en los beneficios a nivel de frescura y calidad de comprar lo local, como carnes y huevos. Lo hemos visto también en la petición de más productos orgánicos”.
Por su parte, Mayreg Rodríguez, directora ejecutiva de Selectos, coincidió en entrevista separada que el consumidor respalda en sus decisiones de compra las campañas enfocadas en productos hechos aquí.
“La gente es más consciente de que cuando apoya lo local, el dinero se queda aquí y también se multiplica”, comentó Rodríguez.
“Tenemos un grupo de agricultores a los que les compramos frutos a nivel de centro de distribución, como melón, plátano, berenjena y china. Pero además cada supermercado apoya a agricultores y elaboradores de su región”, explicó.
Como ejemplo, indicó que en el Selectos de Isabela se encuentra parcha, ñame florido y hasta caña de suplidores del área. En otros se encuentran dulces típicos de fábricas cercanas.
Tanto Rodríguez como Marxuach indicaron que sus cadenas procuran comisionar a manufactureros y empacadores locales el máximo posible de los artículos bajo las marcas privadas de sus tiendas.
Entretanto, Walmart Puerto Rico entra en el noveno año de su programa de agroempresarios, liderado por el agrónomo Jorge Ramírez.
El programa tiene unos 500 agroempresarios sumados, que en conjunto reciben unos $50 millones en ingreso por esta vía, según ha informado Ramírez.