Diversificación abre puertas a B. Fernández
Veterana empresa de distribución dirige su trayectoria a la producción local de hamburguesas, cremas de viandas, dips, sofritos y ajos
Q Con el propósito de contar con más marcas que satisficieran el paladar de los puertorriqueños, la veterana distribuidora B. Fernández & Hnos. optó por invertir en la elaboración de productos locales.
La compañía ha ido redirigiendo, hacia la diversificación, lo que había sido su trayectoria desde 1888. Así, casi 130 años después de su fundación, la empresa puertorriqueña de distribución de alimentos y bebidas a cuenta con una planta en Guaynabo donde se elaboran las hamburguesas Marvel, las sopas congeladas Del Campo, los dips Fresh Gourmet Cuisine, y los sofritos y ajos Don Toño.
El esfuerzo ha rendido frutos, pues el 10% de las ventas de la compañía corresponden a productos hechos en Puerto Rico, informa Lara Rodríguez, directora de mercadeo de B. Fernández & Hnos. Su marca estrella es El Gordito de Marvel, que con un 65% domina el mercado de hamburguesas congeladas en Puerto Rico.
“Cuando José Texidor, nuestro CEO actual, entró a formar parte de la junta de directores de la empresa (en los años 1990), ve la oportunidad de que no solamente B. Fernández se dedicara a la distribución, sino invertir en marcas propias”, relata Rodríguez.
En esa época, la compañía da el primer paso en esa dirección con la adquisición de Pan Pepín, que opera como una empresa independiente que se reporta a B. Fernández & Hnos. En 2005 “se adquiere Marvel dentro de esa filosofía de no solamente distribuir marcas multinacionales, sino que también podamos desarrollar marcas al gusto del pueblo puertorriqueño”, agrega la portavoz.
“Una de las áreas de oportunidad que se encontraba era que muchas veces marcas que están hechas en Estados Unidos no necesariamente atienden las necesidades de los puertorriqueños y de esta manera podemos hacerlo. Aparte de que estás creando empleos en Puerto Rico e invirtiendo en el País cuando adquieres compañías locales que pueden producir aquí”, dice.
En esa línea se adquiere la marca Don Toño, con la que se elaboran sofrito y ajo molido, en polvo y mixto.
Después la compañía se lanzó a la aventura de desarrollar su propia marca, lo que redundó en el inicio de Del Campo, línea de cremas congeladas de plátano, calabaza, papa con yuca y sancocho de viandas.
Una de las adquisiciones más recientes lo es Fresh Gourmet Cuisine, una marca de seis sabores de dips y tres de humus, que les permitió entrar a la categoría de snacks.
“Todo lo que se pueda conseguir de Puerto Rico lo vamos a comprar”, sostiene Eduardo Collado, director de la planta, en la que laboran 50 empleados, acerca de la materia prima utilizada para elaborar los productos.
Agrega que en el caso de las cremas Del Campo, “casi el 100% de las viandas son de Puerto Rico”. En un recorrido por la planta, muestra que el personal recibe las viandas frescas y enteras de fincas del País, para proceder a pelarlas, trocearlas, preparar las cremas, envasarlas y congelarlas.
En cuanto a los dips, asegura que “todos los ingredientes que utilizamos son locales, excepto el queso”. Añade que hasta las cajas y etiquetas las adquieren de productores locales. “Así apoyamos a la industria puertorriqueña y ayudamos al País a salir adelante”, sostiene Collado.
En total, estimó que de un 25% a un 30% de la materia prima utilizada en la planta de manufactura, que ocupa unos 70,000 pies cuadrados, es de Puerto Rico.
La gerente de la planta, Charlene Sierra, nota que este tipo de productos locales de valor añadido apelan a consumidores que buscan probar sabores nuevos y alimentos fáciles de preparar. Agrega que también va en aumento la demanda por opciones hechas con ingredientes naturales y frescos.
Son precisamente marcas locales como El Gordito y Del Campo las que han ayudado a la empresa a insertarse en la exportación hacia la Florida, donde ya se hacen de 3%a 5% de las ventas totales, informa Collado.
Añade que B. Fernández & Hnos. está en negociaciones con miras a entrar al estado de Texas, pues están enfocados en crecer significativamente en este renglón.
“La emigración de puertorriqueños a Estados Unidos nos ayuda a ir abriendo puertas en otros mercados”, apunta Rodríguez.