Maui: naturaleza en estado puro
Es la segunda isla más grande del archipiélago, la tercera más poblada y una de las favoritas de los visitantes.
Localizadas en el centro del océano Pacífico, las islas de Hawái ofrecen a sus visitantes la experiencia de poder experimentar un sinnúmero de tipos de climas, relieves y vegetación, que se unen a la tranquilidad que se vive en cada esquina y a la gran cantidad de actividades que se pueden llevar a cabo dentro y fuera del mar.
Entre sus islas se encuentra Maui, conocida por pueblos y ciudades como Lahaina y Wailea, pero, por sobre todas las cosas, por sus largas y concurridas playas como las de Baldwin y Ho'okipa, sienda esta última una favorecida por los surfers. Este destino tan lejano a Puerto Rico tiene un encanto natural que hace que valgan la pena todas las horas de vuelo.
HISTORIA
El estado de Hawái está compuesto por un archipiélago de 18 islas y atolones (pequeños islotes de coral). De estas, solo ocho son consideradas como islas y se conocen como: Niihau, Kauai, Oahu, Molokai, Lanai, Kahoolawe, Maui y Hawái. Con una superficie total de 1,880 km², Maui es la segunda isla más grande del archipiélago, y con una población de 117,644 habitantes es la tercera isla más poblada.
Como la mayoría de las islas del Pacífico, la historia de Maui está rodeada de leyendas. Por ejemplo, se dice que el semidios Maui “pescó” todas las islas que componen Hawái del fondo del mar, pero no las pudo unir. Más adelante subió al monte Haleakala, el más alto de la isla que lleva su nombre y agarró al sol por uno de sus rayos para que diera una rotación más lenta y le proveyera a la vegetación de la isla la posibilidad de crecer.
La realidad es que, al igual que el resto de las islas de Hawái, Maui surgió de dos erupciones volcánicas que ocurrieron hace 200,000 años. En ese momento también se formaron las islas Molokai, Lanai y Kahoolawe. Estas islas recibieron a sus primeros pobladores, llegados de Polinesia, en el siglo X y subsiguientemente, hubo dos olas más de migración a las islas de personas provenientes de Polinesia, especialmente de Tahití.
Luego de unas grandes batallas, en 1790 el rey Kamehameha I logró unificar todas las islas bajo el Reino de Hawái y nombró el pueblo de Lahaina, en Maui, como su capital. En 1898 la isla y todo el archipiélago de Hawái fue anexionado a Estados Unidos bajo el mandato de William McKinley y, en 1959, Hawái se convirtió en el estado número 50 de Estados Unidos en la presidencia de Harry S. Truman.
LAHAINA
Localizada al oeste de la isla, Lahaina ganó importancia dentro del Reino de Hawái, como comenté anteriormente, cuando se convirtió en su capital y centro de gobierno en 1790. Por un período de cinco siglos, fue la ciudad más importante del reino logrando albergar la primera escuela de todo el estado y se aprovechó del boom del negocio de caza de ballenas que tuvo su clímax entre los años 1840 al 1850, cuando hasta 500 barcos anclaban simultáneamente en la bahía de Lahaina.
Hoy día, Lahaina mantiene ese aire señorial y su centro histórico, atravesado por la calle Front, gira alrededor de un pequeño puerto y el estrecho parque Lahaina Banyan Court, cubierto por las hojas de un centenario árbol ficus, considerado como uno de los más grandes en Estados Unidos. En este espacio estuvo localizado el antiguo Fuerte Lahaina, que servía de protección a la ciudad. En 1854 el fuerte fue destruido y en su lugar se construyó una corte, la cual todavía está en pie, siendo un monumento histórico del pueblo.
Justo detrás de este parque está el puerto desde donde diariamente zarpan barcos repletos de turistas con la misión de avistar alguna ballena. Resulta que entre las islas de Maui y Molokai se encuentra ubicada una de las “autopistas” marinas más concurridas por donde pasan las ballenas jorobadas. La temporada para disfrutar de esta experiencia espectacular es entre diciembre y mayo, siendo los meses de enero y febrero los ideales para disfrutar de la experiencia por la gran cantidad de ballenas que nadan por las aguas cercanas a Maui.
Como mencioné, la calle Front es la principal del pueblo y está llena de tiendas de ropa, suvenires, cafés, heladerías y restaurantes. El ambiente en esta calle es muy vivo, con muchos turistas caminando por sus aceras y disfrutando de la belleza natural del lugar y del ambiente distendido que se respira en cada esquina. En varios locales puedes detenerte y probar lo que se conoce como shave ice, un tipo de piragua adaptada y perfeccionada por los hawaianos. Sobre un vaso se forma lo que parece una bola de nieve y se le tira por encima un sirope de sabores de frutas locales, como guayaba, piña, mango, parcha, kiwi y coco, entre otros. El que quiera puede ponerle por encima una crema de leche condensada, lo que se conoce como snow cap. Dónde quedarse - Por ser un área con mucho movimiento de turistas, cuenta con muchas alternativas de hospedaje, incluyendo varios resorts. Esto incluye a: Montage Kapalua Bay (www.montagehotels.com); Hyatt Ka'anapali Beach, A Hyatt Residence Club (https://kaanapalibeach.hyatt.com); Kaanapali Alii (www.kaanapalialii.com); Aston Mahana at Kaanapali (www.astonmahanakaanapali.com) y Lahaina Shores Beach Resort (www.lahainashores.com)
WAILEA
Otra de las grandes áreas de concentración de hoteles se encuentra al oeste de la parte más grande de la isla, en las faldas de la montaña Haleakala. Un poco más moderna que Lahaina, esta área de Wailea se caracteriza por tener muchos apartamentos de playa que pueden alquilarse durante todo el año. Además, en esta área hay todo tipo de restaurantes, incluyendo aquellos de comida rápida, así como finos restaurantes localizados dentro de varios hoteles de cinco estrellas. Además, en esta área se encuentran varios campos de golf, incluyendo el Maui Blue Golf Course, considerado como uno de los mejores de la isla.
A 15 minutos al sur de esta ciudad, está localizada la bahía Perouse, lugar donde podrás ver de primera mano los restos de lava seca de la última erupción del volcán Haleakala en 1790. Puedes llegar en auto hasta un pequeño estacionamiento situado a orillas del mar y caminar por las interesantes formaciones de rocas que hay en el área. Sin duda, la mezcla de las piedras de lava negra junto al mar hace que el panorama sea espectacular y único.
Dónde quedarse - Hotel Wailea (www.hotelwailea.com), Fairmont Kea
Lani (www.fairmont.com); Four Seasons Resort Maui at Wailea (www.fourseasons.com); aAndaz Maui at Wailea (https://maui.andaz.hyatt.com); y Residence Inn Maui Wailea (www. marriott.com).
ATRACTIVOS PRINCIPALES
Maui presenta diversidad de atractivos los cuales se pueden apreciar tranquilamente si alquilas un auto y te mueves por las carreteras de la isla, las cuales son fáciles de manejar. Otra opción sería comprar una excursión con guía. Sea cual sea tu elección, no debes dejar de visitar los siguientes atractivos:
- Haleakala National Park. El monte más alto de Maui queda a unos 10,000 pies de altura sobre el nivel del mar (más del doble que el cerro Puntas, entre Jayuya y Ponce), por lo que es una experiencia que no te debes perder si estás en Maui. Desde la cima apreciarás unas vistas imponentes. El nombre Haleakala se traduce como la casa del Sol y fue aquí donde cuenta la leyenda que el semidios Maui aguntó al Sol para que las horas del día se alargaran. La única manera de llegar a la cima es en carro o autobús. El trayecto desde la base o inicio de la subida hasta el mirador más alto toma unos 45 o a 50 minutos. La pequeña carretera de dos carriles sube zigzagueando por el alto monte, lo que te permitirá ir viendo cambios en los tipos de climas y sus respectivas flora y fauna. Comienzas con un clima tropical, muy parecido al de Puerto Rico, pasas por el clima oceánico, similar al de Europa, hasta llegar a un clima templado, donde no crece casi vegetación y parece como estar sobre la superficie de la Luna. Ahora bien, no te dejes engañar si al momento de subir la montaña está nublada y aparenta estar lloviendo. La cima del Haleakala está tan alta que le pasarás por el lado a las nubes y las dejarás abajo. En un abrir y cerrar de ojos, las nubes parecerán como una alfombra blanca que se confunde con el mar y con la cima de las islas vecinas de Maui, como la isla de Hawái (la Isla Grande) al oeste, la cima del monte Puu Kukui al otro lado de Maui y la isla de Molokai, ambas al oeste. Una vez arriba, toma tu tiempo para absorber el escenario y la grandiosidad del paisaje. Desde el punto más alto se ve a la distancia lo que fue el cráter del volcán Haleakala, área que se puede caminar, ya que tiene unos caminos marcados. Eso sí, ven preparado para abrigarte, ya que la temperatura en la cima podría bajar hasta el punto de congelación (32 grados Fahrenheit).
- Road to Hana. En la costa este de Maui está ubicado el pequeño y tranquilo pueblo de Hana, que está a orillas del mar y rodeado de vegetación verde y frondosa por todos lados. Sin embargo, este pueblo es más famoso por la carretera que llega hasta allí. Toda la ruta de la carretera nacional 360, al norte de la isla, es conocida como el Road to Hana y se destaca por tener unos carriles estrechos que ofrecen uno de los trayectos más espectaculares de todo Hawái. A una velocidad de no más de 30 millas por hora, se puede disfrutar de un paisaje inigualable donde verás acantilados, el mar a la distancia y colorida vegetación. El trayecto tiene una duración de unas dos horas ida y dos horas vuelta saliendo desde la ciudad de Kahului.
- Twin Falls. Por la carretera camino a Hana (#360) se encuentran localizadas una serie de cascadas que vale la pena visitar. En el kilómetro 2.1 encontrarás a orillas de la carretera un pequeño estacionamiento que tiene en el fondo un carrito de comida y justo a su izquierda un gran portón de metal. Es por ahí que entrarás en dirección a las cascadas. No hay que pagar la entrada, pero sí puedes dejar una propina o comprar algo en el
food truck, ya sea un rico smoothie, alguna fruta o algún bizcocho casero. Una vez pasas por el portón, caminas unos 10 minutos por una vereda con terrenos escarpados (lleva zapatos cómodos) hasta que te acercas a orillas de una quebrada. A la distancia, comenzarás a escuchar el típico sonido del agua cayendo de una gran altura y al fondo verás una gran cascada descender de una alta pared de piedra. El trayecto hasta la cascada es sobre piedras de chino grandes y está lleno de raíces de diversos árboles que están a orilla de la quebrada y de la eventual charca donde cae la cascada. Cuando la visité había varias personas bañándose en sus aguas, aunque debo admitir que el agua estaba demasiado fría para mi gusto.
Para información sobre este destino, consulta a tu agente de viajes.