El Madrid lleva todas las de ganar
Encuentra el Clásico de fútbol de España al Barcelona y al Real Madrid en rutas opuestas; mientras al primero solo le vale ganar esta tarde para mantener viva la aspiración de ir tras su tercer título consecutivo en la Liga, al segundo le funciona tanto un triunfo como un empate, lo que les permite encarar el partido con mayor tranquilidad.
El Madrid es sin duda el equipo que mejor llega al juego, pleno tras superar los cuartos de final de la Liga de Campeones y con una ventaja de tres puntos en el puntero de la tabla de clasificación de la Liga -con un partido menos que el resto de sus rivales. Una victoria hoy les daría un colchón de seis puntos de ventaja sobre el Barça, segundo en la tabla, y les colocaría a las puertas del título con seis desafíos por disputar.
Además, el Madrid llega con más certezas en su juego, sobre todo tras el desempeño de su segunda unidad (encabezada por Isco y Asensio) que justo en el momento que el equipo parecía caer en un bache, les rescató y sacó puntos importantes en la Liga que le permitieron mantenerse en la primera plaza ante las dudas que despertaba la BBC (Bale, Benzema y Cristiano).
El Barcelona, en tanto, tiene que asumir el partido de esta tarde en el Santiago Bernabéu como una final. Ganar hoy les da la esperanza de salvar una temporada irregular y desconcertante en la que han sido un tiro al aire: nunca se sabe como van a jugar. Lo mismo lucen impotentes contra algunos de los rivales más débiles de la Liga que se sacan de la chistera un partido mágico como el de la vuelta de los octavos de final de la Champions ante el PSG, a quienes vencieron 6-1 para concretar una remontada inédita luego de caer 4-0 en la ida.
Sin la presión de la Liga de Campeones encima tras ser eliminados por la Juventus el miércoles y con la final de la Copa del Rey ante el Alavés todavía lejos en el calendario, hoy es una oportunidad perfecta para que el Barcelona de un puñetazo en la mesa de la casa del eterno rival y deje claro que no cederá con facilidad el título que todavía hoy es suyo. Pero sin Neymar, su mejor jugador en los pasados meses y quien cumple una suspensión que no ha sido levantada, la misión de asaltar el Santiago Bernabéu luce improbable, sobre todo ante la falta de precisión y cohesión que ha mostrado el onceno en ataque y ante la ausencia de garantías en defensa, uno de sus principales debilidades esta temporada.
Así las cosas, el Madrid debe salir a rematar a un Barça que todavía se lame las heridas de la eliminación en la competición europea. Dejar al Barcelona salir vivo del Bernabéu con los tres puntos sería altamente peligroso en sus aspiraciones de conseguir el doblete (título doméstico + el campeonato de Europa).
Mientras, al Barcelona no le queda de otra que agarrarse al partido de hoy como a un clavo caliente, sobre todo ante lo que promete ser un verano de interrogantes para el futuro inmediato del conjunto. Aunque ganar hoy no les garantiza a los culés que revalidarán como monarcas de la Liga, un triunfo ante el eterno enemigo hace saborear mejor el vino, aunque la cocina esté en llamas.