Siguen las protestas en Venezuela, que anuncia su salida de la OEA
CARACAS.- La ministra de Relaciones Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, anunció ayer que su país iniciará hoy un procedimiento para abandonar la Organización de Estados Americanos (OEA), luego que este mecanismo convocase una reunión de cancilleres sin el aval de Venezuela.
“El día de mañana (hoy), tal como ha indicado el presidente, Nicolás Maduro, presentaremos la carta de denuncia a la Organización de Estados Americanos e iniciaremos un procedimiento que tarda 24 meses”, dijo Rodríguez desde el Palacio presidencial de Miraflores en una declaración transmitida por el canal estatal VTV.
Remarcó que Venezuela no participará en lo sucesivo “de ninguna actividad, de ningún evento donde se pretenda posicionar el intervencionismo y el injerencismo de este grupo de países que solo buscan perturbar la estabilidad y la paz” en su país.
La canciller venezolana criticó la iniciativa para convocar la reunión que tomaron ayer las misiones permanentes ante la OEA de 16 países miembros, en concreto Argentina, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Honduras, Jamaica, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
“Son acciones dirigidas por un grupo de países mercenarios de la política para coartar el derecho al futuro del pueblo de Venezuela, para coartar y afectar el derecho a la patria, el derecho a vivir tranquilamente”, afirmó.
Rodríguez dijo también que el retiro de la nación petrolera de esta organización “no es coyuntural” y, por el contrario, “tiene que ver con la dignidad de nuestro pueblo, con la doctrina bolivariana que promueve el no intervencionismo, que defiende la igualdad soberana de los estados, el multilateralismo en igualdad jurídica”.
La jefa de la diplomacia venezolana consideró que las “pretensiones de aislar a Venezuela tienen cantado el fracaso en el futuro más inmediato” y denunció que está en ejecución un “guión preestablecido” como ocurrió con Cuba en 1962 y que acabó con la salida de esta nación del organismo continental.
Asimismo, acusó a este “cónclave de gobiernos mercenarios” de haber estimulado la ola de violencia que ha registrado Venezuela en el último mes, periodo en el que se han registrado decenas de protestas antigubernamentales, que se han saldado con al menos 29 muertos, cerca de 500 heridos y más de 1,000 detenidos.
Según Rodríguez, la oposición venezolana “ve en este grupo de países el apoyo y la luz verde para hacer y deshacer”, por lo que prevé que hoy “los violentos volverán a salir a las calles de Venezuela porque se sienten apoyados, porque creen que cuentan con el apoyo de la comunidad internacional”.
“La historia se encargará de juzgar de forma implacable y condenará con fuerza a aquellos cipayos genuflexos que hoy sirven a los intereses de los Estados Unidos de Norteamérica contra los pueblos de nuestra patria grande”, aseveró.
La OEA aprobó ayer la convocatoria de una reunión de cancilleres para abordar la crisis política de Venezuela con 19 votos a favor, 10 en contra, 4 abstenciones y una ausencia.
Venezuela advirtió el martes de que dejaría la OEA si se convocaba esa reunión de cancilleres, un proceso para lo que necesitaría esperar dos años y pagar el dinero que adeuda en cuotas pendientes, que asciende a 8.7 millones de dólares, según estipula el artículo 143 de la Carta de la OEA, el documento fundacional de 1948.
SIN PAUSA LAS MANIFESTACIONES. Decenas de miles de manifestantes marchaban ayer en Caracas mientras la OEA aprobaba una convocatoria a los cancilleres del continente para tratar la crisis en Venezuela y el gobierno de Nicolás Maduro anunciaba más tarde que abandonará el organismo tras casi un mes de protestas.
Al redoblar de tambores y alzando banderas venezolanas, manifestantes se movilizaron desde el este y oeste de la ciudad y tomaron la principal autopista para marchar hacia la sede de la Defensoría del Pueblo.
A su paso por el municipio capitalino de Chacao, en el este, un transeúnte alertó a la policía sobre la presencia de un explosivo.
El comisionado de la policía de Chacao, Richard Sánchez, dijo a The Associated Press que miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional acudieron a la zona para desactivar el artefacto y desalojar el lugar, ya que se trataba de “una granada fragmentaria” con un alcance de más de 50 metros.
Poco después de que la marcha alcanzara la autopista, centenares de policías y guardias nacionales comenzaron a lanzar gases lacrimógenos y balas de goma a los manifestantes para bloquearles el paso.
En medio de la represión de los cuerpos de seguridad resultó herido el manifestante Juan Pablo Pernalete Llovera, de 20 años, quien falleció a consecuencia de un golpe que recibió por una bomba lacrimógena, anunció el dirigente opositor y excandidato presidencial, Henrique Capriles, en su cuenta de Twitter. Por su parte, el gobernador oficialista del estado suroccidental del Táchira, José Vielma Mora, dijo a la televisora local que el trabajador Efraín Sierra, de 28 años, murió la víspera por disparo de arma de fuego en el estómago. Sierra recibió el tiro en medio de una manifestación en ese municipio, con lo que se elevaron a 29 los fallecidos en las protestas que sacuden al país sudamericano.
En medio de la marcha caminaban cinco delgados jóvenes con los rostros cubiertos para evitar “ser captados por policías infiltrados”.
“Soy simplemente un venezolano que decidió salir a la calles para defender sus derechos. Estaremos en las calles hasta que se vaya este régimen”, dijo un encapuchado de 19 años que pidió identificarse solo como Javier porque teme ser detenido por los cuerpos de seguridad.
En tanto, otros puntos del centro de Caracas también fueron tomados por los cuerpos de seguridad por una marcha que realizaron varios miles de seguidores del gobierno y empleados públicos hacia la sede del palacio presidencial.
Miles de chavistas marcharon hoy s para expresar su rechazo a los actos de “terrorismo” que aseguran que impulsa la oposición venezolana contra el gobierno de Maduro en el marco de la ola de protestas antigubernamentales registradas en el país desde hace casi un mes.
“En Venezuela el pueblo seguirá resistiendo y derrotaremos el fascismo para que América Latina quede libre de cualquier amenaza”, dijo Maduro ante seguidores.
La tensión política ha desatado una espiral de violencia que ha dejado 29 muertos, 437 heridos y más de 1,000 detenidos de los cuales 65 permanecen bajo arresto y otros 217 serán presentados ante los tribunales.
Ante la compleja situación la ONU, la OEA y varios países de la región han urgido a Caracas a que cree condiciones para enfrentar la crisis.
Las acciones de las autoridades venezolanas también han sido cuestionadas por organizaciones como Amnistía Internacional, que denunció ayer que en Venezuela se utiliza el sistema de justicia de “manera ilegal para incrementar la persecución y los castigos contra quienes piensan diferente”.
La organización detalla acciones ilegales por parte de las autoridades venezolanas, como las detenciones sin órdenes judiciales por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), el procesamiento de activistas pacíficos por delitos “contra la patria” y la imposición de medidas de prisión preventiva sin justificación y campañas difamatorias en medios de comunicación contra miembros de la oposición, entre otras medidas.
“En Venezuela está prohibido disentir. Las autoridades parecen no tener límite a la hora de aplicar argucias legales para castigar a quienes expresan una opinión diferente de la oficial”, dijo Erika Guevara Rosas, Directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Mientras en Caracas continúan las protestas antigubernamentales, la Organización de Estados Americanos aprobó convocar un cónclave de cancilleres, lo que Caracas considera como un acto de intervencionismo