SORPRENDIDO POR “LA PASIÓN” EN LA ISLA
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, comparte sus impresiones sobre Puerto Rico
Fue una visita que duró menos de 24 horas. Pero en su breve paso por Puerto Rico, el presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), Gianni Infantino, pudo palpar que en la Isla sí hay una comunidad futbolera que desea echar hacia adelante ese deporte, uno que como él mismo reconoce, “está en segundo plano” ante otras disciplinas como el béisbol o el baloncesto. Con su estadía en la Isla en medio de un recorrido por el Caribe que incluyó otras paradas como República Dominicana, Haití y Cuba, Infantino ansía demostrar que esta región no es una olvidada por la FIFA. Desde el año pasado, la FIFA aumentó su aportación anual a cada una de las federaciones de $250,000 a $1.2 millones, lo que él espera que desencadene en más infraestructura para el fútbol, especialmente en el Caribe.
Todo se da como parte del esfuerzo de Infantino de no solo seguir promoviendo su deporte en rincones del mundo donde el fútbol no es rey, sino de también limpiar la imagen de una FIFA sacudida por la corrupción e investigaciones judiciales. Infantino, de 47 años y nacido en Suiza, fue electo a la presidencia en febrero de 2016 y relevó a Joseph Blatter, quien lideró la FIFA desde 1998 a 2015. Blatter dejó el cargo luego que el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusara a altos oficiales de la FIFA de corrupción.
Tras llegar a la Isla el viernes en la tarde, Infantino visitó las instalaciones de la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF), donde se reunió con el presidente Eric Labrador y otras figuras del balompié puertorriqueño. En la noche, participó de una cena y una gala en un hotel de la capital con figuras del deporte de la Isla, para luego partir ayer temprano hacia Haití.
Hablando un español perfecto, Infantino se demostró accesible y simpático con todo el que lo abordó para
“El contexto político e internacional es complicado en general. El mundo se está volviendo loco” “Lo que se necesita hacer es trabajar en la base. Los éxitos deportivos se construyen con seriedad y profesionalidad, no se improvisan” GIANNI INFANTINO Infantino llegó el viernes y fue recibido por el presidente de la FPF, Eric Labrador (extrema izquierda).
una breve charla futbolística o una foto. En medio de su ajetreada agenda del viernes en la noche, Infantino se sentó a conversar con El Nuevo Día sobre su impresión de la Isla y del Caribe, su gestión al frente de la FIFA, y los retos de terminar de organizar una Copa Mundial en Rusia en tiempos de alta tensión política.
¿Cuál ha sido su primera impresión de Puerto Rico?
Una sorpresa bien positiva. Una pasión por el fútbol muy importante, gente que trabaja y que vive este deporte con todo el corazón. Veo mucha ilusión.
¿Cree que el fútbol caribeño está encaminado en la dirección correcta? Es una región con muchas asociaciones (31) y con un proceso complicado y largo para entrar a un Mundial.
Creo que sí, porque veo que hay una generación nueva de dirigentes que de verdad quiere trabajar por el fútbol. También, en la nueva FIFA y en la nueva Concacaf, hemos sabido invertir en el desarrollo del fútbol, y esas inversiones que se empiezan ahora nos va a dar resultados en los próximos años, sobretodo aquí. Veo cómo está evolucionando el fútbol en el Caribe, y creo que vamos a tener sorpresas importantes. ¿Por qué? En esta región del mundo hay un talento natural por el deporte en general, hay atletas. En el fútbol, las cualidades atléticas son importantes, pero también está el aspecto táctico de equipo. Eso se aprende, eso no es algo que se puede improvisar. Pero ahora, con las infraestructuras que se están poniendo en marcha, si se puede canalizar ese talento, van a haber cosas impresionantes.
En este recorrido que ha hecho por el Caribe, ¿qué es lo más que le ha llamado la atención?
La pasión por el fútbol de muchísima gente. Yo creía que siempre en el Caribe era más el béisbol u otros deportes americanos. El fútbol sí es un deporte de segundo plano, pero lo que sí veo y que me explican los ministros y jefes de estado, es que de parte de los gobiernos comienzan a entender que el fútbol es algo más que un deporte. Tiene un aspecto importante. Eso es debido al impacto global que tiene el fútbol, y la exposición de los medios de comunicación. En Puerto Rico, todos son o del Barsa o del Real Madrid, y así es en todo el mundo. Y el fútbol no solo inculca valores importantes en niños y niñas, es que es un deporte universal. Todos pueden jugar al fútbol, no tienes que ser grande; puedes ser pequeño o gordo, delgado, es igual. Niño o niña, todo el mundo puede jugar al fútbol y disfrutar. Y el fútbol es un deporte muy imprevisible. Es el único deporte en el mundo donde no siempre gana el favorito, donde Islandia puede ganarle a Inglaterra con 300,000 habitantes. Por eso digo que no importa que en el Caribe sean islas pequeñas. ¿Qué necesita hacer una asociación como la de Puerto Rico para tener un gran triunfo en el fútbol, para
dejarse conocer en el ámbito internacional?
Lo que se necesita hacer es trabajar en la base. Los éxitos deportivos se construyen con seriedad y profesionalidad, no se improvisan. Un país puede tener suerte, teniendo un atleta individual en un deporte individual que se entrena. En el fútbol es distinto, y tienes que empezar con la base. Hay que tener proyectos, como el fútbol en las escuelas, donde puedas llegar a todos y todas. Son la base. Ese es el primer paso, luego se tiene que profesionalizar las academias de fútbol, porque los talentos que se encuentran ahí tienen que ser desarrollados más por profesionales del fútbol. Los elementos tácticos se tienen que aprender desde muy joven.
¿Cómo uno hace el fútbol crecer en un país dominado por el baloncesto y el béisbol?
Es un trabajo de la Federación, de los medios de comunicación, de todos los que les gusta este deporte. Los que intentan jugar al fútbol, se quedan enamorados del fútbol. Para mí, si se empieza a enseñar el fútbol en las escuelas públicas, esto va a cambiar radicalmente. Luego, también ir creando eventos. Por eso es necesario tener infraestructuras.
De lo que ha podido ver, ¿está Puerto Rico haciendo las cosas correctas en el fútbol?
Estoy convencido que sí. Puerto Rico está trabajando en serio, con un equipo de gente que tiene la pasión, que quiere trabajar, que tiene la disposición. No se puede esperar ganar el Mundial. Pero ganar el Mundial para esta federación es cada niño que juegue al fútbol y que no está en la calle, que no hace otras cosas. Ese es el Mundial que podemos ganar.
¿Cómo describiría su primer año frente a la FIFA?
Un año de mucho trabajo, donde hemos conseguido resultados importantes en asuntos de transparencia, de reformas, pero también de fútbol y del desarrollo. Y el Mundial de 48 equipos es una etapa muy importante. Ha sido mucho trabajo. La frustración es que no tengo bastante tiempo para hacer lo que quisiera hacer, pero así es la vida.
¿Cuáles son los mayores retos en el próximo año de cara al Mundial 2018 y cuál es el enfoque más importante para usted y la organización?
La organización del Mundial es fundamental. Todo está pasando muy bien, hasta ahora. Por supuesto, el contexto político e internacional es complicado en general. El mundo se está volviendo loco, la gente olvida rápido qué pasa cuando se insta a la violencia. Y creo que, sobretodo hoy, es importante el fútbol. El Mundial es importante, se puede unir la gente. Eso va a ser muy importante. El desarrollo del fútbol en todos los rincones del mundo también será importante. Luego, por supuesto, seguir reconstruyendo la imagen de la FIFA.
¿Le preocupa la realidad política actual en el mundo, con tanta tensión entre países? Eso perfila como un reto adicional al de meramente organizar un Mundial.
Por supuesto, me preocupa por la gran mayoría de la población del mundo, y por eso creo que hay que darle un poco más de importancia al fútbol. Es un deporte, pero hay que disfrutarlo. De verdad creo que (el fútbol) también puede ayudar a crear contactos entre países. Por ejemplo, a Rusia le puede ayudar a que el mundo descubra un país que quizás se ve de una manera sospechosa, pero estoy convencido que una vez la gente descubra Rusia -yo la estoy descubriendo- la gente se va a quedar sorprendida y positiva.
El fútbol está cambiando. Vendrá un Mundial de 48 equipos (desde el 2026) y entra la repetición instantánea para asistir al árbitro. ¿Qué mensaje le envía los escépticos, los que piensan que se está jugando con la esencia del deporte al implementar estos cambios?
Primero, respeto todas las opiniones. Segundo, yo mismo tenía dudas si iba a funcionar. Hasta llegué a ser negativo. Pero hace 50 años que se habla de esto. Y una semana después de mi elección como presidente el año pasado, hemos decidido probar, hacer exámenes (con la repetición instantánea). ¿Hay impacto negativo en el juego o no? Los resultados después de un año son muy positivos. Por eso creo que tenemos que ir en esa dirección. Cuando se habla de la repetición, la gran mayoría de la gente quiere que se haga algo. Hoy todo el mundo en el estadio y en su casa puede ver, en segundos, si el árbitro cometió un error. Y el único que no lo puede ver es el árbitro. Y no porque no quiere, sino porque nosotros se lo prohibimos. Entonces estoy convencido que sí podemos ayudar al árbitro a no cometer errores. El árbitro es un ser humano, que tiene una tarea muy complicada, muy difícil, y puede hacer errores. Y si hace un error de buena fe, grave, que puede decidir un partido, una final de un Mundial… ya es el 2017. Si tenemos las posibilidades, sin que esto impacte el juego, de ayudar al árbitro, tenemos que hacerlo. Necesitamos más transparencia y más justicia.