Todo listo para el paro general de mañana
Superintendente de la Policía se reunió anoche con líderes sindicales de cara a los eventos
Todo Puerto Rico tiene motivos para protestar mañana, Día Internacional de los Trabajadores, afirmó el movimiento obrero y estudiantil.
Aumentos de tarifas, recortes o eliminación de beneficios a empleados públicos, la privatización de servicios, el desplome de la economía, las amenazas de despidos y hacer trizas tanto a municipios como a la Universidad de Puerto Rico (UPR) son solo algunas de las causas por las que convocan a la ciudadanía a marchar.
“Vienen aumentos en la tarifa del agua, la luz, las licencias, los peajes. Además, hay recortes en las pensiones. Nadie está inmune a las decisiones de la Junta de Control Fiscal”, dijo Pedro Irene Maymí, presidente de la Unión Independiente Auténtica.
Mañana se espera que cinco marchas, desde diferentes puntos, mayormente en Hato Rey, trastoquen la rutina de un día de trabajo normal.
De cara a los eventos, la superintendente de la Policía, Michelle Hernández, y líderes sindicales se reunieron anoche en el Cuartel General.
“Repasamos los acuerdos realizados entre la Policía y los gremios sindicales para garantizar el ejercicio a la libre expresión”, indicó Hernández.
Por su parte, Eric Sevilla, de la Federación Central de Trabajadores, precisó que tendrán un comité de disciplina para resolver cualquier evento fuera de orden.
Se informó, además, que un equipo de abogados laborales del Colegio de Abogados estará atento al desarrollo de los actos del día.
Escuelas privadas y negocios han anunciado que no abrirán, y organizaciones de todo tipo han expresado su solidaridad con el movimiento obrero, incluyendo a la Iglesia Católica por medio de un comunicado divulgado ayer y firmado por el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, quien anunció que él y parte del liderato religioso marcharán detrás de un cruzacalles desde la UPR, en Río Piedras.
Más temprano, El Nuevo Día hizo un recorrido por Río Piedras y la zona bancaria de Hato Rey. En algunos edificios como Seabourne, sede de la Junta de Supervisión Fiscal, Oriental Bank y el Tribunal de Apelaciones, se colocaron tormenteras.
En la acera, se encontraba la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, y parte de su equipo supervisando la instalación de una especie de centro de mando para atender emergencias en la calle Ocajio.
A pasos de allí, se ubica el negocio ambulante Acai Express. Una de sus empleadas, Natalia Alicea, indicó que sus supervisores decidieron mantener el negocio cerrado por un asunto de seguridad y de acceso por problemas del tráfico. “Es hora de que el pueblo se levante”, expresó.
Allí comía junto a una de sus hijas Jazmín Alonso. Dijo que labora en uno de los edificios de la zona y que, hasta ayer, el plan era que se trabajara.