SEÑALES PRECISAS
Algunas formas de expresión que tienen los gatos para expresar sus estados emocionales
Los gatos no entienden de sumisión o dominancia, no ladran ni gruñen, pero expresan sus estados emocionales de forma clara y precisa. Reconocerlos podrá ayudar a entender o anticipar lo que viene y mejorará el vínculo entre todos.
SEÑALES VISUALES: Dentro de éstas se incluyen la posición y movimientos de la cola, posición de las orejas, los párpados, los labios, la cabeza, erizamiento del pelo y las posturas corporales.
Cola: Si está elevada, se relaciona a un ritual de saludo y de interés grupal, característica que comparte solo con los leones. El movimiento tiene dos maneras distintas de interpretarse según la intensidad y forma en cómo lo hace. Si es suave significa que se encuentra relajado, puede querer compartir un momento lúdico y lo utilizan para incentivar a los cachorros a jugar mediante su movimiento. Cuando el movimiento es intenso, puede estar indicando que algo no está bien. No se encuentra a gusto y debemos evitar el contacto.
Orejas. Si están hacia adelante indican cierto interés y cuando localiza el lugar de procedencia puede enfocarlas en esa dirección, pero luego vuelven a su posición central habitual. Si adoptan una posición hacia los lados y están como aplastadas, indican algún grado de miedo. Cuando están agachadas, pero hacia atrás el ataque está próximo a consumarse.
Párpados. Si la apertura de los ojos es extrema, el gato se encuentra en un estado de vigilancia. Si el animal está relajado, los ojos están entreabiertos o chinescos.
Labios. Si abre la boca y eleva el labio superior y la nariz provocando que se arrugue la zona que va desde el morro a los ojos, se debe a estímulos olfatorios más que nada procedentes de la orina o glándulas cutáneas de otro gato
Cuerpo. Adoptan posturas para comunicarse dependiendo del motivo que lo origine y el tipo de agresividad que manifestará.
AGRESIVIDAD OFENSIVA. Dentro del repertorio de señas que utiliza un gato para señalar su ataque inminente se incluyen: contacto visual directo, patas posteriores extendidas por completo, orejas dirigidas hacia atrás pero no en su totalidad y pelos de la cola erizados. Interesante es que la cola no se colocará en una posición elevada como los perros, sino que estará pegada a los miembros posteriores.
AGRESIVIDAD DEFENSIVA. Las posturas que corresponden a este tipo de agresión son variables. Muchas veces el gato se agacha y dirige las orejas hacia los costados y las pliega, dando a entender su predisposición a evitar el conflicto y solo atacará si no tiene posibilidad de huir.
En otras, el gato se coloca de costado, con las cuatro patas totalmente extendidas y elevando el lomo con la cola totalmente levantada en U invertida. Puede además ir acompañada de pelos erizados en la cola y en el lomo y sus orejas se dirigen hacia atrás. Si hacemos memoria seguramente esta postura la hemos visto sobre todo cuando un perro corre a un gato y este último se encuentra acorralado.