Continúa su avance la robótica
Desarrollan una tecnología que permite controlar robots con la mirada En Bolivia, lanzan una robot que enseña la lengua aimara
QSAN SEBASTIÁN.- Controlar robots con la mirada ya es posible gracias a una nueva tecnología desarrollada por la multinacional suiza ABB y la compañía española Irisbond, que abre un abanico ilimitado de posibilidades para todo tipo de aplicaciones industriales y sociales, en el ámbito de la discapacidad.
La presentación de esta novedosa tecnología, desarrollada bajo el paraguas del programa Bind 4.0 del gobierno vasco (norte de España) para fomentar la colaboración entre empresas ya asentadas y emergentes, se desarrolló ayer a través de la disputa de un partido de ajedrez entre dos mujeres.
Una de ellas, en silla de ruedas debido a una grave discapacidad de movimientos, estuvo asistida por un robot al que ordenaba realizar distintos movimientos de piezas con la mirada, mediante una computadora en cuya pantalla aparecía un tablero de ajedrez sobre el que la mujer posaba la mirada para indicar la pieza que deseaba mover y en dónde depositarla.
El robot, situado en medio de la mesa y dotado de dos brazos articulados similares visualmente a los de las máquinas quirúrgicas de precisión, movió así varias piezas e incluso se comió la reina de su oponente.
La máquina, que tiene en su memoria las reglas de ajedrez y que no permite realizar movimientos prohibidos en el juego, controla también las acciones de la persona que no sufre discapacidad, quien le ha indicado mediante un ratón los desplazamientos de sus fichas.
Una vez concluido el partido, el robot se ha encargado de recoger las piezas y posicionarlas nuevamente en su correspondiente casilla inicial.
La tecnología denominada eye-tracking podría permitir a un cirujano consultar con la mirada el historial de un paciente mientras le está operando, o a un conductor descolgar el teléfono de su coche al recibir una llamada con solo un movimiento de sus ojos.
La solución desarrollada ahora está basada en un software denominado webtracker, que permite el control de computadoras con el movimiento de los ojos, monitorizados a través de una webcam, y que utiliza sofisticados algoritmos basados en el posicionamiento de la cara y de la visión para permitir a los usuarios interactuar con el robot y controlarlo de una forma natural.
Esta investigación abre un amplio campo de posibilidades para nuevas aplicaciones de robótica industrial, especialmente en la “robótica colaborativa”, incluyendo nuevas opciones de integración laboral para personas con discapacidad.
VIDEOJUEGO Y ROBOT EN BOLIVIA. Nayra, una robot con vestimentas bolivianas tradicionales, y un videojuego con cuentos narrados por Jukumari, un oso andino, son dos iniciativas presentadas ayer en La Paz por el gobierno de Bolivia para enseñar la lengua indígena aimara a niños y niñas.
Gracias a un sistema de reconocimiento de voz en esta lengua cuyo desarrollo impulsó la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), la robot Nayra –del tamaño de una muñeca– puede responder a comandos de voz en aimara, junto al quechua, la lengua indígena más hablada en Bolivia.
El desarrollo de esa muñeca-robot vestida con el atuendo tradicional de muchas mujeres indígenas y mestizas en Bolivia, es una iniciativa del Campus de TIC y Lenguas Originarias en que participan la OEI y otros socios bolivianos.
Jukucuentos es un sencillo videojuego para dispositivos móviles que permite interactuar con animales típicos de Bolivia, como el oso andino, que relatan cuentos tradicionales del país como la leyenda del cerro Mururata.
Durante el relato, el usuario tiene la oportunidad de interactuar mediante comandos de voz y desarrollar habilidades básicas en aimara, como contar hasta diez o nombrar algunos de los objetos que aparecen en el cuento.
Si el jugador sabe utilizar las palabras aprendidas en pequeños retos, el narrador del juego podrá seguir avanzando y completar la historia.
Los impulsores del Campus de Tic y Lenguas Originarias lanzaron otras iniciativas tecnológicas para la revitalización del aimara y otras lenguas indígenas.
“Onda Aymara” es una de esas plataformas digitales que presenta contenidos orales y digitales para el aprendizaje básico de la lengua.
El proyecto, cofinanciado por Unicef, también está desarrollando contenidos de nivel intermedio.
Para obtener nociones de varias lenguas originarias, incluida el aimara, se presentará próximamente la plataforma “Lenguas”, que cuenta con más de 3,000 palabras en diversos idiomas que se pueden usar en juegos y trivias.