IVONNE RODRÍGUEZ
Sus hijos son su más grande ilusión y orgullo. Hoy, las páginas de Revista Construcción se hacen copartícipes de la celebración del Día de las Madres a través de las historias narradas por cuatro admirables mujeres de la industria apasionadas por su rol m
Para Ivonne Rodríguez Colón no hay nada como llegar a casa y dejar atrás las complejidades del día en su espacio favorito: la terraza. Estar al aire libre en compañía de su schnauzer Conan y de su familia, incluyendo a su hija en actividades familiares, es algo que la llena de paz.
Iolette es “la reina de mi corazón y por quien siempre me he esforzado en ser una mejor madre y ser humano”, dice la veterana en el campo de análisis de crédito y temas de financiamiento sobre quien siempre será su niña, aunque actualmente ya es una universitaria de 21 años que estudia Contabilidad.
“Es nuestro espacio de tranquilidad, de conversar al llegar del trabajo o la iglesia, hasta de trabajar si tenemos algo pendiente”, indica Ivonne, sobre su terraza donde se ha realizado cuanta celebración familiar. “Hasta sin ningún motivo o fecha en particular nos reunimos a jugar dominó, que es algo que disfrutamos mucho con mi padre desde que éramos muy pequeñas. A mi esposo y a mí nos encanta la visita familiar y de amistades, por lo que cualquier excusa es buena para compartir y disfrutar de buenos momentos”.
Por los pasados 18 años, Ivonne se dedica al área de préstamos hipotecarios, desde originación hasta control de calidad y cumplimiento regulatorio. A partir del 2016 se convirtió en la gerente de operaciones y agente general de las oficinas en la Isla para Mortgage Guaranty Insurance Corporation (MGIC.), la única compañía de seguro hipotecario que provee servicios en Puerto Rico a las instituciones financieras.
“El propósito de la compañía es proveer cubierta de seguro hipotecario privado por el exceso del 80 por ciento del valor de la propiedad en transacciones de financiamiento a los clientes para que puedan aportar menos en gastos de cierre”, explica quien también dedica algunos trimestres a ofrecer cursos hipotecarios en la Escuela de Banca Hipotecaria.
Pero entre su vida profesional y de madre, Ivonne, que asegura ser muy organizada, divide su tiempo a las mil maravillas. “Creo que es un don o virtud que Dios nos ha regalado a las mujeres de ser multifacéticas y fuertes. Vengo de una familia sencilla y humilde, pero con una gran educación en respeto a Dios y valores humanos, entre ellos sacar el tiempo para la familia”.
Su hija nació en el pico de su carrera mientras trabajaba de día e impartía clases en las noches. “Fue un reto grande porque, aunque pagaba por sus tutorías, muchas veces al llegar en la noche siempre verificaba sus libretas para no fallar en lo que ella necesitara de materiales para sus tareas y demás. Por otra parte, tenía que cumplir con mis propios cursos, así que lógicamente me acostaba muy tarde. Aunque fue un tiempo de sacrificio, esto me permitió valorar cada momento con la familia, y el tiempo en los fines de semana y las noches cuando no tenía clases”, sostiene la experta en banca hipotecaria.
“Mi madre es mi motor. Yo no sé qué haría sin ella pues a veces, aunque no entienda mucho lo que pienso o cómo me siento, hace todo por entenderme y darme los mejores consejos. Siempre me apoya y nunca me corta las alas. Me ha apoyado en los miles cambios que he hecho en mi vida, como el modelaje, el deporte, los estudios, viajes… y sé que si le digo que quiero hacer cualquier otro cambio, también estará ahí para ayudarme. Ella es mi héroe, mi modelo a seguir. Es una mujer con mucha fuerza y valentía. Lo más importante es que le sirve al Señor y eso hace que sea la mejor madre del mundo. Sinceramente, si volviera a nacer y me dieran a escoger una madre, la elegiría a ella, pues es la mujer más maravillosa que conozco”, reconoce la hermosa Iolette.
"IOLETTE ES LA REINA DE MI CORAZÓN Y POR QUIEN SIEMPRE ME HE ESFORZADO EN SER UNA MEJOR MADRE Y SER HUMANO”.