KARINA JOVÉ JIMÉNEZ
“Mi lugar favorito para estar con mi hijo es la sala o “family” porque desde ahí puedo disfrutar películas, leerle cuentos, cantar y hasta jugar en la alfombra. Para mí es especial porque en ese rincón, además de hacer un sinnúmero de actividades como madre e hijo, fue el lugar de la casa donde Adrián dio sus primeros pasos”.
Ese lugar especial donde el hijo de Karina Jové Jiménez dio sus primeros pasos, es igual de especial para Adrián Enrique Aldarondo Jové, de 6 años, porque según admite el pequeño, es donde “vemos películas - ¡aunque mi mamá a veces se duerme! -, estamos “relax” y cuando viene mi familia, todos disfrutamos ahí”.
“Mi mamá es amor, bondad y cariño; la amo mucho”, afirma Adrían, quien se “derrite” por las cosquillas que le hace su madre porque le hacen “reír mucho”.
“Me apasiona mi profesión y disfruto mucho mi trabajo, por lo que trato que mi hijo siempre entienda su importancia y lo involucro en las actividades que así pueda participar. Ejemplo de que mi chico se siente orgulloso de mi trabajo es cuando vamos por la carretera y ve un camión de CEMEX y grita: "¡Mamá, mira CEMEX, donde tú trabajas mucho!"; o simplemente me pregunta, "Mamá, ¿cómo te fue en el trabajo hoy?”, sostiene la coordinadora de comunicaciones y asuntos corporativos para CEMEX Puerto Rico.
El rol de Karina en su trabajo es desarrollar e implementar las estrategias locales, regionales y globales de comunicación interna y externa; la publicidad, relaciones públicas y mercadeo (promoción y eventos) de la empresa, así como apoyar las iniciativas de responsabilidad social.
Las responsabilidades de su trabajo no le restan al tiempo de calidad que pasa con su adorado Adrián. “El tiempo de calidad lo creo en todas las instancias que puedo compartir con él, ya sea en el tapón, en el parque, en sus clases de jiu-jitsu y hasta en el supermercado. Trato de que esos espacios sean educativos, de diálogo, dejándole saber que es una de las prioridades en mi vida y que esos momentos son suyos. Si tengo que pintarme la cara, tirarme por una chorrera o vestirme de superhéroe, lo hago con alegría, con tal de que Adrián sea feliz, son cosas sencillas pero que a su corta edad significan mucho. Además, reconozco que el tiempo pasa y mi chiquito sigue creciendo, por lo que crearle esas memorias resulta sumamente importante para mí”, expresa Jové.
La ejecutiva admite que poder dividirse entre sus roles es posible, en parte, gracias a su esposo. “Siempre me apoya en los diferentes roles que desempeño desde mi puesto de trabajo. Ambos nos compartimos las responsabilidades, entendiendo que en ocasiones uno de los dos puede estar más presente que el otro y que esto no cambia el amor que nos tenemos. Siempre le hacemos comprender a nuestro hijo que, en este mundo moderno, el trabajo en equipo de papá y mamá es fundamental para salir hacia adelante”, sostiene.
"RECONOZCO QUE EL TIEMPO PASA Y MI CHIQUITO SIGUE CRECIENDO, POR LO QUE CREARLE MEMORIAS RESULTA SUMAMENTE IMPORTANTE PARA MÍ”.