Gobierno sigue en busca de inversionistas
●●●El DDEC destaca que Puerto Rico continúa ofreciendo incentivos a pesar del Título III
Q El secretario de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), Manuel Laboy, ha intensificado sus esfuerzos para hacer saber a potenciales inversionistas que Puerto Rico continúa ofreciendo oportunidades de negocios, a pesar de la petición del Título III de PROMESA y los recortes que comienzan a implementarse como parte del Plan Fiscal.
Según Laboy, aunque se anticipaba que el gobierno entraría en el proceso de bancarrota y que en los próximos meses habrá recortes drásticos en el gasto público, el DDEC continúa otorgando incentivos contributivos a actividades elegibles.
Laboy indicó que ha aprovechado los pasados seis meses en el cargo para afinar el Plan Integrado de Desarrollo Económico con el que se pretende dar un impulso a la actividad económica a corto plazo e implementar reformas que ayudarían al desarrollo sostenible.
“De la misma forma que lo fiscal no puede tragarse lo económico, lo inmediato no puede tragarse el me- diano y largo plazo. Esa es la única forma de revertir tendencias negativas cuando 1.5 millones están en el Programa de Asistencia Nutricional y se va la gente de la Isla”, dijo Laboy. “Una de las principales encomiendas que tenemos es llevar el mensaje de que en medio de las dificultades existen muchísimas oportunidades”.
Explicó que en los pasados 10 años, se ha dado una tendencia natural a trabajar el asunto fiscal, tal vez por su impacto y urgencia, por encima de las estrategias que se necesitan para estimular la economía, una dinámica que espera no se repita bajo su liderato.
De acuerdo con el funcionario, la inquietud común entre todos los inversionistas o empresarios es la búsqueda de certeza para sus operaciones, pero sostuvo que en encuentros con posibles inversionistas del exterior y aquellos con sede en Puerto Rico o establecidos en la Isla, ha identificado preocupaciones distintas para las que el DDEC ha trazado esfuerzos específicos.
RESPALDO A LA ACTIVIDAD EMPRESARIAL PESE AL TÍTULO III. En el caso de los inversionistas del exterior, la preocupación principal es si Puerto Rico puede otorgar u honrar incentivos contributivos, a pesar de que la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) radicó la petición del reajuste de deudas en un tribunal bajo el Título III de PROMESA.
De acuerdo con Laboy, aunque un proceso de bancarrota siempre crea dudas entre quienes invierten, el mecanismo que comienza a utilizar Puerto Rico, en realidad, ofrece mayor certidumbre, pues se trata de un proceso ordenado que a su vez, descansa en el estado de derecho.
“Esto provee certeza porque hay un proceso judicial delineado, lo que demuestra la ventaja competitiva de estar bajo el sistema legal que ofrece la bandera americana”, dijo Laboy.
LAS BASES PARA EL FUTURO. Laboy sostuvo que a nivel local, la preocupación de los empresarios se centra en qué hará el gobierno para impulsar la actividad económica.
Reconoció que si bien el gobernador Ricardo Rosselló arrancó el cuatrienio con medidas económicas como la organización de mer- cadeo de Puerto Rico (DMO, en inglés) y la entidad InvestPR, el organismo privado que realizará las funciones de promoción de la Isla como lugar de negocios, estas iniciativas se han percibido como esfuerzos fragmentados, cuando en realidad, son el punto de partida para reactivar la economía.
“Haber logrado la creación de estas entidades no es un logro en sí mismo, son medios, son herramientas para estimular la inversión de capital y aumentar el turismo”, comentó Laboy.
Laboy sostuvo que el DDEC impulsará varias estrategias dirigidas a mejorar las condiciones de hacer negocios y abogará por la reducción del costo de energía. Pero también vislumbra estrategias dirigidas a aumentar el tamaño de la fuerza laboral.
Además, dijo Laboy, aunque el plan en ciernes buscará atraer capital externo y maximizar iniciativas ya en curso como Parallel 18, el Instituto Aeroespacial y el enclave de ciencias vivas, el DDEC también hará énfasis en las pequeñas y medianas empresas en la Isla -por su capacidad para crear empleos a tiempo completo. Sobre todo, el DDEC pondrá su mira en las empresas locales con capacidad de exportación, en especial en el nicho de servicios, pues a juicio de Laboy, esas firmas son las que harían contrapeso a la reducción de la demanda interna que provocará el Plan Fiscal.