Solo vibra con eventos ajenos
No existe en esa ciudad una gran adhesión de sus fans por el equipo local
MIAMI (AP). - El ambiente era de carnaval. La cadencia de los instrumentos de percusión provocó un ritmo ensordecedor dentro del estadio de béisbol en el barrio de la Pequeña Habana en Miami. El público, de pie durante casi todo el partido.
Pero no fue en un juego del equipo de Grandes Ligas de la ciudad.
Ese partido entre la República Dominicana y Estados Unidos en marzo por el Clásico Mundial de Béisbol había batido el récord de concurrencia en los cinco años de existencia del Marlins Park, con casi 38,000 aficionados.
Se espera una asistencia desbordante para esta noche en el estadio de los Marlins de Miami, que en su 25ta temporada en las Mayores serán anfitriones por primera vez de un Juego de Estrellas.
Pareciera que el estadio con diseño neomoderno solo vibra con eventos ajenos a sus dueños y ello suscita la interrogante: ¿Tiene el béisbol de Grandes Ligas arraigo en Miami?
El diagnóstico es hartamente conocido. Por la naturaleza de Florida, un estado con una amplia población proveniente de otras regiones, no existe el mismo grado de adhesión de fanáticos con la que cuentan clubes de añeja historia.
Los Marlins han quedado últimos en concurrencia en la Liga Nacional en 11 de las últimas 12 temporadas. Los números de teleaudiencia también son desalentadores: el año pasado quedaron 26tos entre los 30 clubes.
Otro fenómeno que sobresale es que los aficionados que acuden al estadio vienen para alentar a los rivales, como ocurrió el mes pasado, cuando los Cachorros de Chicago y los Mets de Nueva York estuvieron de visita.
“La mayoría de los fans en Miami, a menos que sean latinos, se criaron como fans de otros equipos”, mencionó Ozzie Guillén, el venezolano que fue el manager de los Marlins en la temporada de 2012 y que actualmente se desempeña como comentarista de ESPN Deportes. “No vas a tener siempre a 18 o 20 peloteros (latinos) en el equipo, eso se tiene que entender”, dijo.