Decide Canó con un jonrón
La Liga Americana venció 2-1 para conseguir su quinto triunfo al hilo
MIAMI -Un jonrón de Robinson Canó abriendo el décimo episodio le dio anoche a la Liga Americana un dramático triunfo 2-1 sobre la Liga Nacional en el Juego de Estrellas celebrado en el Marlins Park ante más de 37,000 fanáticos.
Fue el quinto triunfo seguido de la Liga Americana y el número 44 ante 42 derrotas en estos clásicos. La última ocasión que la Nacional ganó una edición fue en el 2012.
Con el partido igualado a una vuelta, Canó, quien vino de suplente, disparó un enorme batazo por el predio derecho ante un envío de Wade Davis para definir las hostilidades.
Canó fue seleccionado Jugador Más Valioso. Se fue de 2-1 con una anotada y una remolcada.
Andrew Miller cerró la décima entrada para acreditarse el juego salvado. Craig Kimbrell se llevó la victoria, mientras que Davis cargó con el revés.
La Liga Americana marcó su primera vuelta en la quinta entrada ante los envíos de Alex Wood. Salvador Pérez y Mookie Betts fueron outs con sendos elevados. Jonathan Schoop pegó doblete y anotó con sencillo de Miguen Sanó.
TABLAZO DE MOLINA
Los locales emparejaron el pizarrón mediante cuadrangular del boricua Yadier Molina en la sexta por el bosque de la de- recha ante Ervin Santana.
Molina, quien entró en reemplazo de Buster Posey, se convirtió en el primer jugador de los Cardenales en pegar un jonrón desde que Reggie Smith bateó uno en el Juego de Estrellas del 1974, según ESPN Stats.
También se convirtió en el receptor de mayor edad en la historia de las Mayores en pegar un bambinazo en este evento. Molina tiene 34 años.
Fue el quinto hit de Molina en ocho turnos en Juegos de Estrellas para un promedio de .625.
El duelo de lanzadores se estableció desde entonces.
En el noveno episodio ambos equipos amenazaron con tomar el comando. La Americana colocó un corredor en la antesala, pero Kenley Jansen apretó su brazo para ponchar a Avisail García.
Y en la baja de la novena, Molina logró colocarse a 90 pies del plato, pero Craig Kimbrell ponchó a Michael Comforto.