Despedirán hoy a cinco miembros de familia doradeña
El sepelio de los cinco integrantes de la tragedia familiar será hoy
“Si alguien tiene información, que de el paso al frente” ÁNGEL PÉREZ ALCALDE ELECTO DE GUAYNABO “Estas acciones nos unen como pueblo y nos refuerzan nuestra convicción de detener el crimen” RICARDO ROSSELLÓ GOBERNADOR
DORADO.- Cinco ataúdes colocados uno al lado del otro reflejaban ayer la magnitud de la desgracia ocurrida el viernes en la noche en este pueblo, cuando las vidas de cinco miembros de una familia quedaron segadas producto de en un acto de violencia incomprensible.
Otro hombre, el blanco de los criminales que provocaron la desgracia, también murió.
Sobre un centenar de personas, muchas de ellas desconocidas para la familia que perdió la vida en el interior de un Toyota Tercel embestido por una guagua Land Rover, se congregaron en el anfiteatro Angel Hernández, frente a la plaza pública del pueblo.
Mientras esto ocurría, el Negociado Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), diligenciaba junto a autoridades locales una orden de allanamiento en la residencia del blanco de los disparos y conductor de la Land Rover: Jaime Joel Ferrer Rivera. No se informó qué ocuparon.
La comitiva fúnebre que llevó los ataúdes de Zuleika Rivera Negrón y Ángel Pérez Polanco, Yarielys Mojica Rivera, de 10 años; Jineishka Pérez Rivera, de 5 y Kimelis Pérez Rivera, de 3, arribó al anfiteatro a eso de las 5:30 p.m. Allí se encontraba Edwin Casanova, quien vio crecer a Zuleika en la barriada Korea, de Dorado.
“La vi crecer, fue parte de un grupo de batuteras del pueblo”, dijo Casanova sobre la joven de 27 años y madre de las tres niñas. Una cuarta menor, de 12 años, sobrevivió el accidente, pero se encuentra en condición de gravedad.
“Es muy triste y difícil aceptar lo que ha sucedido. Esto no debe ocurrir en ningún lugar”, dijo.
“Estamos aquí compartiendo el gran dolor que ha sido para todo e puelo de Puerto rico junto a la familia Pérez. Estamo con el setor alalca, con el pueblo de puerto rico. No hay palabras que puedna sanar este dolor pero etas accio- nes nos unen como pueblo y nos refuerzan nuestra conviccón de detener el crimen y detener que estos actos contra personas inocente ocurran. Sobretodo, mucha fuerza esta familia”.