245 A: crecimiento y progreso
Puerto Rico es un país en quiebra dentro de una crisis fiscal y una depresión económica, sujeto a un Plan Fiscal que durará por lo menos diez años. La prioridad del país, al igual que la del Congreso durante este período, tiene que ser atender la crisis fiscal, solventar el gobierno y reemprender el crecimiento económico.
Sin embargo, todavía no tenemos una estrategia coherente para el crecimiento económico. Se presentan medidas inconexas sin cuantificación económica de inversiones que generarán, número de empleos que crearán, crecimiento del producto bruto doméstico que lograrán. Estas medidas, como los programas de la Small Business Administration, ayudarán pero de su faz son insuficientes para generar el nivel de crecimiento necesario.
El Centro para el Estudio de la Economía y las Políticas Públicas de Washington señala que ni lo que está haciendo la Junta ni la Corte de Quiebras enfrenta las causas profundas de la depresión y que, si no se toman medidas, la calidad de vida en Puerto Rico continuará deteriorándose y la emigración aumentando. Pronostica otras décadas perdidas, como la presente, para Puerto Rico.
Cambios al status o cambios fundamentales al Estado Libre Asociado (ELA) para lograr los objetivos del Plan Fiscal y reemprender el crecimiento económico no son viables. No obstante, se necesita acción congresional ahora para proveer una medida de fuerte impacto sostenible de crecimiento económico. Esto lo lograría la 245 A, una enmienda al Código de Rentas Internas federal. Elaborada con insumos de los Comités de Medios y Arbitrios de la Cámara y de Finanzas del Senado, la 245 A fue presentada por el gobierno de García Padilla al “Task Force” sobre crecimiento económico creado por PROMESA. Estudios presentados al “Task Force” revelan que la 245 A:
•Generaría nuevas inversiones en Puerto Rico durante el período de diez años, que se calculan entre $7.3 mil millones a $16.3 mil millones.
•Traería un crecimiento del producto bruto doméstico de entre 0.6% a 1.5% anual durante los diez años.
•Crearía 100 mil empleos durante los próximos diez años.
•Aumentaría los recaudos del gobierno en un 10%, es decir de $6 mil millones a $9 mil millones durante el período de 10 años.
•Le daría una ventaja competitiva a Puerto Rico sobre cualquier país extranjero para la localización de empresas generadoras de múltiples empleos.
•Corregiría las fallas de la sección 936 y se adaptaría a la reforma contributiva que se pro- pone llevar a cabo el Congreso.
En la Sección de “Tax Policy” de su informe a la Cámara y el Senado, el “Task Force” indicó que está abierto a que el Congreso provea a las compañías de Estados Unidos que inviertan en Puerto Rico un tratamiento contributivo más competitivo si se promueven las salvaguardias para crear actividad económica y empleos en Puerto Rico. Así lo hace la 245 A.
Ninguna de las medidas propuestas por la Junta o por el gobierno, ni todas ellas juntas, tienen la capacidad de generar un crecimiento económico como la 245 A. La 245 A es la medida que, a corto plazo, puede relanzar el crecimiento. Falta una unidad de propósito en Puerto Rico para lograr su aprobación. Se requiere un esfuerzo unido del gobierno, las asociaciones, las uniones, las iglesias y la sociedad civil así como de las compañías manufactureras y de la Junta. Esta unidad de propósito hay que lograrla cuanto antes porque, en la medida que se posponga, la situación del país va a empeorar.