Banco de Desarrollo Económico reenfoca su operación para evitar pérdidas
Se convertirá en un ente que tramita solicitudes, garantiza préstamos y busca opciones de acceso a capital para el emprendedor
Lejos de ponerle candado a la puerta por insuficiencia de capital, el Banco de Desarrollo Económico (BDE) apuesta a convertirse en un garantizador de préstamos y en llenar los vacíos de acceso a financiamiento de empresas establecidas y nuevos negocios locales.
“No va a cerrar las puertas”, aseguró ayer Luis Burdiel, presidente del BDE. Por el contrario, informó que ya tienen encaminada una transformación del modelo de negocio que le permita usar el capital del BDE “pero recuperarlo rápidamente para que podamos impactar cuatro o cinco veces más con la misma cantidad”.
“La idea es conseguir inversionistas para que una vez procesemos y aprobemos solicitudes, ya tengamos a alguien para comprar ese préstamo inmediatamente, para que el capital fluya. Así, el capital del BDE se invierte de forma mucho más eficiente”, explicó.
A esos fines, ya tienen acuerdos con las entidades de inversiones Community Bank (para préstamos de $50,000 o menos); Parliament Capital (de $50,000 a $1 millón); y Acrecent Financial Corporation (para $1 millón en adelante). La segunda es una firma de inversión privada fundada en Puerto Rico y la última tiene operaciones locales, y mantiene relaciones de negocio con el BDE desde 2010.
“Vendrán más, porque queremos competencia”, adelantó Burdiel, quien aclaró que el hecho de que el financiamiento recaiga en manos de terceros no afecta lo pactado con el empresario. CAMBIO NECESARIO. En diciembre de 2016, el predecesor de Burdiel , Joey Cancel Planas, confirmó a El Nuevo Día que con 12% de liquidez, a la institución pública le quedaban siete años de vida en el mejor de los casos.
Pero Burdiel fue enfático en que igual implementaría este cambio de modelo de negocio aun si “por obra y gracia le cayeran $2,000 millones al BDE”.
Esto responde, adujo, a que a su juicio, el BDE se había quedado en el siglo pasado y “manejar algo anticuado no vale la pena”.
“Los gobiernos no deben de prestar directamente a los ciudadanos. Deben ser facilitadores para que las cooperativas y bancos privados puedan crecer y maximizar el área de préstamos”, opinó.
El cambio de paradigma, que incluirá otras iniciativas para maximizar el acceso a programas de créditos contributivos federales, debe estar implementado en su totalidad para finales de este año fiscal 2017-18, indicó.
Esto no implica que en lo que va de año el BDE haya cerrado la caja, advirtió. De hecho, de enero al 30 de julio de 2017, han iniciado y cerrado 49 casos nuevos con un total de financiamiento de $7.7 millones.
Estas transacciones están atadas a la retención de 279 empleos, la proyección de otros 467 nuevos, más 1,532 trabajos indirectos, según datos provistos por el BDE.
La mitad de los financiamientos se ofrecieron a empresas de servicios, que a su vez obtuvieron 72% o $5.5 millones del total prestado.
En el sector de comercio, otorgaron 20 solicitudes, para un total de $1.4 millones. Los cinco casos restantes fueron en sectores de salud ($250,000), manufactura ($260,500) y turismo ($290,500).
En todos los casos, los préstamos y créditos son de menos de $1 millón, precisamente para ir reduciendo de forma progresiva la cartera existente. y dar espacio al nuevo modelo.
De la mano con el cambio en enfoque de la operación del BDE, Burdiel indicó que desde su llegada al puesto en enero ha propiciado el ejercicio de cuestionarse cada papel, cada paso en los procesos existentes, con el fin de optimizar y agilizar al máximo las operaciones. Gracias a esto, indicó que han podido absorber sin problema alguno las 20 bajas que tuvieron por una ventana de retiro.
“Busco implementar en el BDE las mejores prácticas, acopladas al mercado comercial”, finalizó.