El Nuevo Día

Balnearios están en crisis

Son de los destinos preferidos de los turistas y siguen en cierre indefinido debido a la caída de árboles y de tendido eléctrico

- LEYSA CARO GONZÁLEZ leysa.caro@gfrmedia.com Twitter: @Leysa0320

A 11 días del paso de Irma, son mínimos los trabajos de remoción y limpieza que se han hecho en los balnearios del país administra­dos por el Departamen­to de Recreación y Deportes (DRD), algunos de los cuales están cerrados debido a los estragos del huracán.

Tendido eléctrico en el suelo, casas salvavidas inservible­s, gazebos que perdieron parte del techo y árboles que limitan el flujo humano y vehicular, son algunas de las problemáti­cas que se presentan en varias de las instalacio­nes, que son principale­s atraccione­s para los turistas.

Anoche, el secretario del DRD, Andrés Volmar, y el secretario auxiliar del Programa de Parques Nacionales, Gerardo Hernández, confirmaro­n –por escrito– que los balnearios Seven Seas, en Fajardo; Nolo Morales, en Dorado; Isla de Cabras, en Toa Baja; La Monserrate, en Luquillo; Cerro Gordo, en Vega Baja; Punta Salinas, en Toa Baja; y Tres Hermanos, en Añasco, “permanecen cerrados hasta nuevo aviso”.

Dijeron, por otro lado, que Sun Bay, en Vieques; Caña Gorda, en Guánica; Playita del Condado, en San Juan; y Boquerón, en Cabo Rojo, “están listos para abrirse”.

Volmar y Hernández no especifica­ron las acciones de reacondici­onamiento tomadas o por to- marse en los balnearios que permanecen cerrados.

“Mira pa’ allá como está este balneario; en verdad, esto aquí está fatal. Después de la tormenta, yo vine por primera vez el martes y no he visto cambio, está igualito”, expresó Carlos Milán, quien se encontraba ayer en Punta Salinas, donde el mayor problema es la caída de árboles.

Un empleado del balneario Seven Seas, quien prefirió mantenerse en anonimato, dijo que los trabajos en ese complejo comenzaron, “pero el personal que tienen es muy poco”. “Solamente hay dos empleados de field, un chofer y un cuidador de edificios. Se está alegando que no hay maquinaria para limpiar”, indicó.

El panorama en el balneario de Carolina, administra­do por ese municipio, es completame­nte distinto. Allí, brigadas del ayuntamien­to han levantado los escombros. Su reapertura, sin embargo, requerirá tiempo adicional.

Víctor Pellot, gerente de Servicios de Carolina, detalló que 10 torres de salvavidas recibieron daños estructura­les. A esto se suma que aún no hay servicios de agua y luz. Los daños se estimaron en $250,000. “En por ciento de remoción y de limpieza del vegetativo estamos en un 90%. Ahora estoy en la faceta de cotizar para las torres y gazebos”, señaló, al estimar la reapertura en dos meses.

PREOCUPACI­ÓN

El cierre indefinido de los balnearios no solo implica un golpe económico para el gobierno, sino que también podría poner en peligro el galardón de Bandera Azul que ostentan varias de estas instalacio­nes.

María Elena García, coordinado­ra nacional de Bandera Azul, expresó preocupaci­ón por la tardanza en el reacondici­onamiento de los balnearios que la ostentan, aunque ya le advirtió al jurado internacio­nal del galardón sobre

una posible extensión en la solicitud de certificac­iones.

La temporada de Bandera Azul comienza en noviembre, mes para el que aún varios de los balnearios podrían estar en labores de limpieza y mejoras.

“Ellos no penalizan por este tipo de cosas, pero en la condición que están (estos balnearios) no se podría dar la certificac­ión hasta que se arreglen las cosas básicas. Habría que hacer una dispensa especial”, señaló.

García también mostró inquietud ante informació­n provista por empleados de La Monserrate, que alegaron que no contaban con sierras para el desganche y remoción de escombros.

“La cantidad de árboles caídos es extrema y son grandes, ellos estaban trabajando a machete, no tenían ni una sierra. A mí me parece increíble”, sostuvo. “También me preocupa cómo puede afectar el turismo, porque cuánto tiempo van a demorar en abrir los balnearios más importante­s de nuestra isla si no tienen el equipo adecuada para trabajar”, agregó.

Durante los próximos meses, ante la llegada del frío en Estados Unidos, aumenta el flujo de turistas a la isla. Ese tráfico podría ser mayor ante los destrozos que recibieron otras islas del Caribe.

García hizo un recorrido por los balnearios y realizó un informe sobre los hallazgos, que entregó el jueves a la Compañía de Turismo para su conocimien­to y acciones correspond­ientes.

“Ahora estoy en la faceta

de cotizar para las torres y gazebos” VÍCTOR PELLOT GERENTE DE SERVICIOS, MUNICIPIO DE CAROLINA “No puedo entender que una agencia no cuente con el equipo necesario” MARÍA ELENA GARCÍA COORDINADO­RA, BANDERA AZUL

 ?? David.villafane@gfrmedia.com ?? En el balneario Punta Salinas, en Toa Baja, el mayor daño fue la caída de árboles que obstruyen el tráfico vehicular.
David.villafane@gfrmedia.com En el balneario Punta Salinas, en Toa Baja, el mayor daño fue la caída de árboles que obstruyen el tráfico vehicular.
 ?? David.villafane@gfrmedia.com ?? Personal del Municipio de Carolina, que administra el balneario, ya removió el 90% de los escombros.
David.villafane@gfrmedia.com Personal del Municipio de Carolina, que administra el balneario, ya removió el 90% de los escombros.
 ?? Suministra­da ?? El balneario La Monserrate, en Luquillo, es una de las principale­s atraccione­s turísticas del área este de Puerto Rico.
Suministra­da El balneario La Monserrate, en Luquillo, es una de las principale­s atraccione­s turísticas del área este de Puerto Rico.
 ?? Suministra­da ?? El balneario El Escambrón, en San Juan, es uno de los que ostenta el galardón internacio­nal Bandera Azul.
Suministra­da El balneario El Escambrón, en San Juan, es uno de los que ostenta el galardón internacio­nal Bandera Azul.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico