Cayures es un bolsillo sin luz de Santa Isabel
En medio de la carencia de servicios básicos, los vecinos de Cayures han optado por emigrar
SANTA ISABEL.- Los residentes de la urbanización Prados del Soñador disfrutan del servicio eléctrico desde hace un mes y han continuado con su rutina diaria.
Sin embargo, a menos de un kilómetro de distancia, la situación es muy distinta.
Los residentes de sector Cayures de este municipio siguen a oscuras, lamentando desde la distancia que sus vecinos fueran atendidos por las brigadas de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). Tampoco tienen agua potable y solo han recibido dos visitas con suministros.
Para colmo, los cerros de árboles caídos y ramas que fueron amontonados por los propios residentes permanecen en el mismo lugar desde pocos días después del paso del huracán María el pasado 20 de septiembre.
“Llegaron hasta la urbanización, nos dijeron que regresarían para reparar los postes, pero nunca volvieron. Eso fue hace casi un mes”, relató José Matos Rivas, uno de los pocos residentes que han permanecido en el sector. “El alcalde
(Enrique Questell Alvarado) no ha pasado por aquí. Nos tiene olvidados, aunque cuando son las elecciones no falla en visitar”, denunció.
Para el empleado de la bananera Costa Sur, resulta frustrante que desde la ventana de su humilde hogar puede observar el parque eólico que fue construido a un costo de $250 millones y ubica en una finca de alto valor agrícola.
“(Los molinos) no se han movido desde el huracán. Están de adornos”, lamentó Matos Rivas. “No es fácil. Por el día hace demasiado calor, y por la noche no se puede dormir por los mosquitos”.
Esas situaciones han provocado que algunos de los vecinos se hayan mudado a Estados Unidos. Sadriel, su hijo de 8 años, pronto será otro más en las estadísticas.
“Le dan unas convulsiones y tiene otras condiciones de salud. En dos semanas viajará para Hartford, Connecticut, para recibir tratamiento. Se irá con su mamá y luego me uno a ellos”, anticipó Matos Rivas.
“Llegaron hasta la urbanización, nos dijeron que regresarían para reparar los postes, pero nunca volvieron. Eso fue hace casi un mes” JOSÉ MATOS RIVAS VECINO DE CAYURES