Las APP y la ruta a la recuperación económica
La crisis fiscal y la poca probabilidad de que el Congreso pague la reconstrucción abre la puerta al capital privado
Q El desastre ocasionado por el huracán María hace 46 días supone un nuevo terreno para todos los sectores económicos y sociales de Puerto Rico, donde al igual que antes de la catástrofe, escasea el dinero mientras continúan en ascenso las necesidades de la población.
Las alternativas para la recuperación parecen ser limitadas tras el desastre, en especial porque el gobierno de Puerto Rico no cuenta con capacidad financiera, sea en la forma de dinero en caja o tomando prestado.
Sabido es que el gobierno no hacía las aportaciones al fondo creado por ley para hacer frente a una emergencia como el huracán María; que no invertía lo suficiente en mantener su infraestructura y que las manos que trabajan para aportar a la actividad económica y al fisco se reducen, sea por la migración, por el cierre de comercios o por empresas que han limitado sus operaciones al no poder aguantar el peso que supone generar electricidad propia.
Según diversos reportes y entrevistados por Negocios, frenar el colapso económico y sobreponerse al desastre natural requerirá de una apuesta decidida a la inversión en la infraestructura de Puerto Rico.
Ante la estrechez que vive el gobierno, ello podría ser factible a través del controversial modelo de las alianzas público privadas (APP).
“No creo que haya ninguna otra alternativa. Las alianzas público privadas son la única salida porque el Conbajo greso no va a regalar ese capital”, dijo el economista Juan Lara, quien opina que para rehacer a Puerto Rico habrá que distinguir entre la deuda de $74,000 millones que tomó el gobierno antes y la inversión que tendrá que hacerse en la etapa de recuperación y que podría requerir nueva deuda.
El gobierno todavía no tiene idea de los daños monetarios que provocó el ciclón y cuánto costará la recuperación de la isla. Estimados de economistas privados y Moody’s Investors Service apuntan a un escenario de entre $20,000 y $90,000 millones. “LIBERTY BONDS”, DEUDA Y LAS APP. Un reporte de la Oficina del Contralor de Nueva York señala que, aparte de otorgar fondos en bloque, “el Congreso debe considerar proveer garantías en préstamos para reconstruir la infraestructura pública de Puerto Rico” y un programa de bonos como los “Liberty Bonds” que se aprobaron luego del 11 de septiembre de 2001 y de los huracanes Katrina, en el 2005, y Ike en el 2008.
De acuerdo con Lara, Puerto Rico necesita mover sus hilos para obtener financiamiento del gobierno federal, o en su alternativa, lograr el respaldo del Tesoro estadounidense para acudir a los mercados de capital.
Lara reconoció que esa avenida monetaria dependerá del saldo del proceso de reestructuración de la deuda el Título III de PROMESA.
“La deuda podría ser un impedimento al desarrollo de las APP”, sostuvo Lara, reconociendo que mucha de esa obligación tiene como colateral activos maltrechos de Puerto Rico como la red eléctrica, las plantas de agua, autopistas y escuelas.
Para Lara, la situación obliga a Puerto Rico y la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) a buscar “una quita bastante fuerte” de los bonistas. UN RETRASO DE 26 AÑOS. Si Puerto Rico no recibe un paquete de ayuda pensado y amplio, que entre otras cosas, contribuya a una infraestructura más resistente a otros eventos naturales, la isla podría avocarse a “un abismo”, de acuerdo con los codirectores del Laboratorio de Cambio Climático, Solomon Hsiang y Trevor Houser. La organización agrupa a sobre una veintena de científicos del clima, economistas e investigadores provenientes de entidades como la Universidad de California en Berkeley y Rhodium Group, empresa que recién fue contratada por la JSF para analizar el impacto demográfico que el desastre podría tener en la isla.
El análisis de los expertos se publicó en la página de internet del organismo y en el diario The New York Times. Negocios intentó comunicarse con Hsiang y Houser, pero no tuvo éxito.
Según el análisis, el huracán María fue un evento “realmente, realmente raro”. “El (océano) Atlántico es el nuevo (océano) Pacífico”, destaca el reporte al indicar que los cinco eventos que anteceden en intensidad al huracán María se produjeron al otro lado del mundo.
“María tiene el potencial de reducir el producto económico per cápita de Puerto Rico por 21% en un plazo de 15 años”, se indicó. Ello es comparable con el saldo de la crisis financiera de Asia hace dos décadas y la Gran Recesión de 2008. En dólares y centavos, el cálculo rondaría unos $180,000 millones de pérdida de la producción económica de manera acumulada.
“Por cada 60 segundos que Puerto Rico sufrió durante el huracán María, se perdió aproximadamente una semana de desarrollo económico”, sentenciaron los analistas.
Con los ritmos de crecimiento económico que mostraba la isla antes del huracán, a Puerto Rico le tomaría 26 años para ubicarse en el lugar que se encuentra en la actualidad.
“Pero esto no necesita ser el destino de Puerto Rico”, indicaron los expertos al señalar que la gente suele abandonar los lugares afectados por tormentas, pero si perciben que hay ayuda externa e inmediata para la reconstrucción, permanecen.
“La deuda podría ser un impedimento al desarrollo de las APP” JUAN LARAEconomista
“Por cada 60 segundos que Puerto Rico sufrió durante el huracán María, se perdió aproximadamente una semana de desarrollo económico” SALOMON HSIANG Y TREVOR HOUSE Codirectores del Laboratorio del Cambio Climático