LULU Puras, VALLY Fernández y GUILLIN Arzuaga
CREADORAS DE MANO A MANO POR PUERTO RICO
Por años las ha unido una amistad, pero fue el deseo de brindar comida a quienes no la tenían ante el paso del huracán María lo que llevó a Lulu Puras, Vally Fernández y Guillin Arzuaga a unirse para crear Mano a mano por Puerto Rico.
“Todo empezó porque mi tío es el director del hospital del Recinto de Ciencias Médicas en Carolina y tres días después del huracán me llamó a ver si yo lo podía ayudar a través de mis contactos porque a sus pacientes no les estaba llegando comida. Me puse grave y lo puse en Facebook. Estaba en Nuevo México y no pasaron 10 minutos que ya Lulu me estaba llamando. En cuestión de dos horas ya tenían la comida en el hospital”, cuenta Fernández, una empresaria con negocios en China.
Puras relata que la movilización de recursos se les hizo muy fácil, pues su lista de contactos es extensa y solamente tuvieron que levantar el teléfono para conseguir la ayuda. Esa misma tarde, Puras llamó a Arzuaga, quien además de ser su amiga, es su colega en el campo del diseño de interiores, y le preguntó si quería involucrarse en este nuevo proyecto. La respuesta fue afirmativa y desde ese viernes, 22 de septiembre, el trío no ha parado de trabajar.
Comenzaron reuniéndose con los chefs José Enrique y José Andrés, del movimiento Chefs for Puerto Rico para ver cómo podían ayudar y les encargaron preparar una segunda cocina que inicialmente estuvo en el restaurante Mesa 364 y periódicamente irá cambiando su sede.
“Tenemos un batallón de voluntarios. Todo empieza con llamadas o con mensajes de personas necesitadas. Tenemos un equipo fijo que nos ayuda a llevar la comida a las comunidades. Vienen muchos líderes comunitarios a recoger y a repartir casa a casa. También recibimos llamadas de personas que quieren ir y llevar comida a comunidades. Algo que hemos aprendido es que hay mucha gente trabajando por Puerto Rico. Grupos y fundaciones que van a diversas áreas de Puerto Rico”, explica Puras.
“Necesitamos gente que nos diga qué comunidad necesita y que se pueda llevar comida”, añade Arzuaga.
Las tres amigas todavía se emocionan al pensar el éxito que ha tenido este proyecto que fue totalmente improvisado y que surgió del deseo de ayudar.
“Estamos bien claras que el momento es de urgencia, de hambre y de sed. Vemos una urgencia de techo y queremos empezar a movernos hacia eso”, enfatiza Puras.
“Nosotras queremos trabajar en la reconstrucción de Puerto Rico. Sabemos que va a ser bien largo el proceso, pero tenemos una alianza hermosa”.