GABRIELA Reyes
ESTUDIANTE Y VOLUNTARIA
Mientras se decidía cuándo comenzarían las clases en la Universidad de Puerto Rico tras el paso del huracán María, Gabriela Reyes, estudiante doctoral de psicología clínica, decidió dedicar su tiempo a ayudar a quienes más lo necesitan.
Por eso, no dudó ni un momento en poner su casa a la disposición de un grupo de amigas y convertirla en un centro de acopio.
También se unió al esfuerzo de teatreros que se fueron a llevar alegría a los refugiados en el Coliseíto Pedrín Zorrilla. Fue allí donde escuchó muchas historias que la conmovieron.
“Mientras los demás llevaban música y diversión, sobre todo a los niños, yo me fui a hablar con los viejitos y escuché historias desgarradoras. La gente no necesita ningún empujón para comenzar a hablar porque realmente lo necesitan. Se me echaban a llorar. Estaba consciente que eso iba a pasar, es algo que duele, pero si algo uno aprende en el adiestramiento de psicología es que la gente va a llorar y que tú tienes que estar ahí para apoyarlos. Si te echas a llorar, perdiste, porque tienes que demostrarles fortaleza, aunque después te eches a llorar en tu casa”, comenta la joven de 27 años.
A través de las redes sociales, Reyes se dedicó a mantener a sus contactos informados de todo lo que estaba pasando en el país. Consciente de que algunas personas no contaban con suficiente señal para acceder a las páginas web de los medios de comunicación, se dedicaba no solo a compartir los enlaces, sino también a resumir las noticias.
Esa proactividad la ayudó a llegar a conectarse con Gonzalo Larenas Crichton, un profesor en la Universidad Nacional Andrés Bello en Chile y socio de la empresa CLYC, quien a su vez la puso en comunicación con la profesora Sonia Pérez, una psicóloga social con cátedra en la Universidad de Chile. Ellos pusieron a disposición de Reyes el curso “Vulnerabilidades ante desastres socionaturales”, que fue ofrecido en Ecuador luego del terremoto, entre otros lugares que han sufrido desastres naturales. “Es un curso para que aprendas a sobrellevar las situaciones. Tiene un componente interdisciplinario y está dividido en cuatro módulos que se ofrecen por cuatro semanas”, explica. Reyes busca un lugar que cuente con el espacio, la electricidad y el servicio de Internet para ofrecer el curso. “La idea a través de este curso es que eventualmente la gente desarrolle resiliencia y además, tu capacidad para identificar que puedes ayudar y participar en la reconstrucción del país. Es identificar que puedes participar más allá de que una agencia te lo valide o una burocracia que te diga cuándo puedas ir”, enfatiza.
“A diferencia de otros asuntos de crisis que hemos tenido antes, con este huracán, somos todos los que nos hemos visto impactados”.